Agencias
MÉRIDA, Yuc.- Desde hace tres décadas, Espiridión May Hau y Socorro Dzib Chay construyeron su casa en un terreno del municipio de Dzitás, pero no contaban con las escrituras por falta de recursos para realizar el trámite, situación jurídica que cambió tras recibir el documento por parte del Gobierno del Estado.

Como parte del programa Patrimonio Seguro, el titular del Poder Ejecutivo, Rolando Zapata Bello, entregó hoy al matrimonio, junto con otros 699 beneficiarios, las escrituras de su vivienda, con lo que ya suman dos mil 250 los que se han favorecido durante los últimos cuatro años a través de dicho esquema.

“Estamos muy felices y tranquilos porque ya tenemos una propiedad para que le dejemos a mis nietos el día que ya no estemos en esta tierra”, expresó la mujer, quien con su esposo llegó a recibir los papeles que les dan certeza jurídica sobre su patrimonio, indica Notimex. 

En el evento celebrado en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, el mandatario recomendó a los beneficiarios cuidar de sus documentos, así como prevenir conflictos en un futuro mediante la elaboración de un testamento en regla, por lo que les pidió acercarse al Gobierno del Estado para aprovechar cada septiembre el programa Mes del Testamento.

"Las familias no escrituran por falta de información y de recursos, para eso es este programa. Saber que ahora tienen seguridad y un patrimonio para ellos es algo que nos llena de gran satisfacción, pues se trata de una labor conjunta que realizamos en favor de los yucatecos", finalizó Zapata Bello. 

En total, este día 700 familias de 18 municipios del estado resultaron beneficiadas con un ahorro de entre cinco y 10 mil pesos en trámites y asesoría jurídica para adquirir títulos de propiedad, como testamentos públicos, cédulas catastrales y escrituras de predios.

Al hacer uso de la palabra, el director del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial (Insejupy), Rubén Segura Pérez, señaló que en coordinación con los ayuntamientos se brindó asesoría legal gratuita y especializada a cada caso durante todo el proceso, lo que significó una inversión mínima por parte de los beneficiarios, quienes pagaron sólo entre 500 y mil 600 pesos.