Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El espíritu navideño ha invadido a los meridanos, que están listos para divertirse en las tradicionales posadas, en las cuales no pueden faltar las coloridas piñatas, artículo que en los últimos años ha sufrido una evolución sorprendente, al pasar de ser elaboradas de forma artesanal a diseñadas por computadora.

En Mérida, se estima que en este mes serán distribuidas 200 mil piñatas, de las cuales el 20 por ciento se venderá en la Península.

Para esta temporada, en los quioscos de la calle 65, en el camellón central del Paseo de las Bonitas, se comercializarán 15 mil unidades, que son distribuidas por al menos ocho personas.

Los precios varían, según la forma, tamaño y material de fabricación, aunque la mayoría oscila entre los 30 y 150 pesos. En esta temporada, las figuras que predominan son las de Santa Claus, renos, muñecos de nieve y de estrellas.

Ángel Gutiérrez Méndez, encargado del local Escalante, indicó que cada año en este mes reciben mil piñatas, siendo los días 24 y 31 cuando más se vende.

La fabricación de estas figuras inicia en agosto, cuando comienzan a juntar toneladas de papel periódico y a elaborar sus moldes de fibras de vidrio que utilizan para darle forma a este artículo.

En septiembre comienza la labor fuerte, señaló, que es “vestir” las piezas que se fabricaron, ya sea con papel crepé, metalizado y china, para que el trabajo final sea del gusto del cliente.

Cabe indicar que las autoridades desconocen cuántas piñatas se producen en Mérida, ya que muchas familias se autoemplean fabricando este producto.

Los piñateros entrevistados calcularon que en este mes se fabrican unas 200 mil, pues existen al menos 10 grandes distribuidores que elaboran cada uno 10 mil piezas. Además, hay familias que se autoemplean y del Centro de Readaptación Social (Cereso) salen unas mil 500.

La labor artesanal cada vez se aprecia más, indicó Gutiérrez Méndez, ya que las tradicionales son adornadas con papel crepé. Aclaró que también tienen mercado otras más estilizadas, decoradas con papel metálico y en las que se utilizan máquinas cortadoras para realizar los adornos.

No obstante, dijo, en la actualidad los diseños se realizan por computadora, aunque son más costosas.

“Invaden” a Mérida

La tecnología transforma poco a poco a la industria de las piñatas, pues desde hace tres años existen en Mérida empresas que ofrecen productos diseñados mediante computadora, lo cual resulta muy atractivo para los compradores.

La innovación de esos artículos propone un concepto moderno y diferente de elaborar piñatas, pues no se utiliza el tradicional papel crepé para decorarlas, sino pintura vinílica que se les arroja mediante una compresora.

En entrevista, Héctor Verduzco Velarde, propietario de un negocio de piñatas, explicó que la novedosa propuesta no sólo es para los niños, sino también para los adultos. Y precisó que la semejanza con el personaje original es de un 80 y 90 por ciento.

El precio de ese producto varía, y van de 80 hasta 500 pesos, dependiendo del tamaño, proceso y material empleados.

–Tenemos tres años innovando la industria de piñatas en Mérida, incluso no hay una marca, de manera que estamos en proceso de adquisición de registro, que sea rentable y redituable –manifestó Verduzco Velarde.

Comentó que han fabricado moldes con todos los detalles de las figuras que les solicitan, incluso los gestos; como ejemplo, dijo que en esta época elaboraron un Santa Claus gigante y un pingüino.

Para este mes se fabricarán unas 700 piñatas especiales, sólo con figuras navideñas.

–Lo que llama la atención de la piñata pintada son los gestos de los rostros que son impresos por computadora, ya que brinda una mayor impresión a los clientes, con el fin que se asemeje lo máximo a lo que solicitan –detalló.

El empresario dijo que en el proceso de pintado usa técnicas contrastantes de sombras puras y mate, para darle a los superhéroes el tono muscular que requieren.

En uno de los puntos de venta, ubicado en la calle 60 del centro hay enormes Santa Claus sonrientes con los rostros prácticamente visibles con arrugas, los cuales están acompañados de diversos clones del Capitán América, tamaño “natural”.

Cada creación tiene un precio diferente, pues en el caso de Santas Claus no es necesario que sea el clásico regordete, ya que puede ser alguna caricatura del momento.

El comerciante explicó que la fabricación tiene varias etapas de producción, y pasan cuatro días para la conclusión de las figuras.

Aprovechan el fin de año

La fabricación de piñatas se ha convertido en una opción laboral para diversas familias de Yucatán, las cuales instalan pequeños talleres en sus viviendas.

Como ejemplo, la familia Medina Durán ha elaborado este año siete mil piezas navideñas para ser distribuidas en la Península de Yucatán.

Alberto Aarón Medina Durán, con 18 años de experiencia en el oficio, manifestó que hace cinco meses comenzó la elaboración del producto navideño, para lo cual han utilizado más de tres toneladas de papel periódico, 50 sacos de harina para el engrudo, pegamento, 600 rollos de papel metalizado y 25 cajas de crepé.

Lo que era el juego favorito de Aarón, ya que desde su infancia le fascinaba elaborar piñatas, se convirtió en la principal fuente de trabajo de su familia.

Con su experiencia, identificó otras áreas de oportunidad, como el diseño y la fabricación de figuras metálicas.

En su vivienda-taller trabajan 10 personas, todos familiares: su madre Delia Durán, su hermana Delia, y sus primos, quienes prácticamente trabajan 24 horas al día.

-Sabemos que estos meses son los más fuertes en la elaboración de piñatas. Nuestro trabajo es valorado no sólo en Yucatán, sino también en Quintana Roo y Campeche. Prácticamente los pedidos para esos estados ya fueron entregados. Hemos fabricado siete mil piñatas y aún nos faltan -manifestó el joven, quien estudió leyes.