Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- En una temporada atípica, Yucatán registró en menos de dos semanas un tercer incendio forestal de grandes proporciones, pues la Comisión Nacional Forestal (Conafor) detectó un nuevo incendio en los humedales de San Felipe, que ha consumido aproximadamente 85 hectáreas de pastizal, navajuela y tular, vegetación de rápida recuperación.

De acuerdo con el jefe de Protección contra Incendios Forestales de la Conafor, Manuel Mora Ugalde, este siniestro se trata del único activo en la entidad, se ubica a 25 kilómetros al oeste de San Felipe, cerca del anterior de Dzilam de Bravo, ya liquidado, y no presenta riesgo de afectación a la población.

Precisó que las conflagraciones de Dzilam de Bravo y Sisal están totalmente apagadas desde hace unos días y explicó que, para esta nueva conflagración, la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), mediante el helicóptero MI-17, ha realizado 20 descargas con el helibalde, de modo que se tiene 35 por ciento de control y 30 por ciento de liquidación.

Asimismo, informó que participan desde tierra brigadas de la dependencia que representa, así como de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la FAM, sumando en total 37 elementos, con lo que se espera la pronta contención y liquidación del siniestro.
De este modo, en menos de 15 días se han registrado tres incendios en la entidad, los cuales han consumido 135 hectáreas.

El personal recibe apoyo de cuatro vehículos de la Conafor, dos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y uno de la Sedena.

Cambio climático y negligencia

“El cambio climático provoca que la Península de Yucatán sea considerada como la región del país con una alta probabilidad de incendios forestales”, advirtió el secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Adolfo Batllori Sampedro.
Remarcó que es consecuencia de la prologada sequía registrada en los últimos años, y consideró que 2016 se está convirtiendo en una temporada atípica.

“Lo peor de todo, la negligencia y el desinterés de la ciudadanía es el principal factor de la aparición de los incendios forestales, en especial, de los vacacionistas que arrojan su basura a la vera de las carreteras así como sus colillas de cigarros encendidos”, dijo.

“No podemos bajar la guardia, las condiciones climáticas que se pronostican muestra que el próximo año será una situación de alto riesgo, aunado al incremento considerable de material vegetal seco que se encuentra en nuestras áreas forestales y agropecuarias”, explicó.

Indicó que el operativo divide al Estado en cuatro zonas de riesgo: muy alto, alto, medio y bajo, de acuerdo con las condiciones del lugar y la abundancia de material vegetal combustible, generados por los fenómenos naturales, ya sea sequía o huracanes.

Batllori Sampedro recordó que, por lo general, la temporada de quemas e incendios es en primavera, por lo que se cuenta con 520 elementos que participarán en las diversas brigadas que estarán distribuidas en puntos estratégicos de la entidad.