MÉRIDA, Yuc.- La falta de agua, electricidad y lo necesario para vivir como un piso firme hace difícil la existencia para alrededor de 100 familias, conocidos como los invasores en la colonia San Luis Dzununcán, porque que se establecieron en un terreno que no era de ellos, donde hasta ahora residen.

Con las altas temperaturas la situación se agrava porque cuentan solo con un par de tomas de donde extraer el vital líquido, que solo la pueden obtener por las mañanas y con poca presión.

Desde las cinco de la mañana los vecinos despiertan para ver si ese día de la tubería sale agua, ya que aseguran que pasan hasta cuatro días sin ver ninguna gota, por lo que se van turnando para llenar dos cubos o un recipiente de mayor tamaño.

Algunos hogares están conectados mediante mangueras, lo que les permite que recolectar el líquido sea desde su hogar, pero el proceso es más tardado porque la presión es menor. Muchos optan por pedirle agua a los vecinos que cuentan con tomas, ubicadas en el fraccionamiento a algunos metros de distancia. Unos se la regalan, otros cobran desde 20 hasta 40 pesos por el día de extracción.

“Sufrimos por el agua, ahora con la época de calor es cuando más la necesitamos y es cuando menos hay, a veces no nos bañamos, pero me preocupan los niños, que son los más propensos a la enfermedades”, comentó Adela López López, quien reside desde hace un año en una de las viviendas, que antes ocupaba su tía.

Y la luz...

El panorama empeora cuando por el exceso de cableado o los llamados “diablitos” que se conectan del único poste cercano a la zona, presenta un cortocircuito que deja sin luz a todos por varios días hasta los cambian.

Todos en la zona tienen el acuerdo de que si se conectan su refrigerador no pueden conectar un aparato eléctrico más grande, para evitar la sobrecarga, para ellos lo primordial en esta época son los ventiladores, en algunos hogares hay uno que les sirve hasta seis personas.Pero quienes viven en el lugar lo más grave son los constantes robos que realizan los propios vecinos.

Inseguridad

Rosa Zapata Alvarado fue víctima de un atraco estando en su vivienda. Pero por la lentitud de los elementos de seguridad el delincuente iba ser linchado por los residentes del lugar, al ser atrapado por ellos mismos.