Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Una cuadra en la que conviven integrantes de una sola familia es algo común en las comunidades de Yucatán y este es el caso de la comisaría meridana Texán Cámara, donde decenas de miembros del lugar, con el apellido Cetz, viven en la calle 22, destacando los niños como sus habitantes más notables.

Se trata de pequeños que van desde meses de nacidos hasta los 10 años de edad, que cohabitan diariamente compartiendo el pan, la sal y los juguetes, porque los pocos que hay no son suficientes para todos.

Durante el recorrido de Grupo SIPSE por las comunidades, con el fin de trazar la ruta donde dejará su huella Santa Claus, asoma la humilde comisaría, tranquila, rodeada de ceibas, grandes árboles y Vírgenes de Guadalupe pintadas en las fachadas de las casas, en honor a la Reina de México, a la que se festejará el próximo 12 de diciembre en todo el país.

En el lugar el aire es puro y casi musical cuando se rosan las hojas de los ramones y los balchés; las casas son coloridas y todas, sin excepción, tienen flores y plantas de ornato para embellecer los hogares. Esta postal se alegra aún más con la presencia de los niños, la mayoría van y vienen de la escuela, pero también están aquellos que no están dentro de una matrícula escolar.

Avanzando entre su territorio se llega al final de la calle 22, donde se encuentra un grupo de mujeres con niños en brazos, más otros pequeños que juegan alrededor de ellas. Ellas comparten que esta escena es recurrente cada día, porque mientras brilla el sol todos los hombres se van a trabajar y las madres cuidan de los hijos y el hogar.

Comentan que diciembre tiene tres momentos importantes para ellos: la celebración guadalupana, la navidad y el fin de año; no obstante, el presupuesto no siempre alcanza para las tres, así que cada familia tiene la tarea de analizar si su bolsillo podrá con todo.

En tanto, las mamás platican que la visita de Santa Claus cada año se torna más difícil, ya que “o hay menos juguetes o no hay”, porque las necesidades primarias de vestido y alimento están como prioritarias.

En una charla comentan que conocen el programa de 24 x 24 de Grupo SIPSE y se suman a la convocatoria para invitar a la gente a que esta Navidad, niños como los de Texán Cámara, puedan tener un juguete.

En los caminos de la localidad camina el pequeño Leonardo Yam Zetina, un pequeño de 5 años, quien limpia con una sonrisa el patio con su abuelito, Felipe de Jesús Yam. El niño de los ojos negros sonríe con timidez cuando los extraños platican con él, pero con el paso de los minutos cuenta sus ilusiones. Dice que Santa Claus se parece a su abuelo, pero que se viste de rojo y lleva juguetes a los niños, aprovecha la conversación para expresar que le gustaría tener por primera vez un muñeco de “Ben 10” y un luchador para jugar con sus amiguitos, porque, asegura que él no es egoísta.

Todos los que conozcan la historia y la misión de 24 x 24 pueden ayudar a miles de niños a seguir alimentando sus alegrías con juguetes, y de antemano los pequeños agradecen la generosidad de los donadores.