Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Martín Pérez Salazar, salido de las filas de la incubadora de negocios de la Universidad Anáhuac-Mayab, a los 21 años, comenzó a madurar una idea con miras a lo trascendental, basado en las nuevas tecnologías de la información y comunicación.

Hoy, tras dos años de perfeccionar su proyecto y empresa It Novare Solutions, está a punto de lanzar al mercado su producto estrella que promete revolucionar la forma en la que el usuario de dispositivos móviles organiza su tiempo con fines recreativos.  

Luego de obtener importantes financiamientos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología impulsó la creación de Mittin, una aplicación con un sistema sofisticado que cruza información de una red de empresas de productos y servicios con el ecosistema de las personas para aportarle propuestas de valor para su entretenimiento.

Actualmente colaboran en la empresa los jóvenes Alejandrino y Gaspar Dzul Cetina, Carlos Adrián Naal Ávila y Daniela Anaid Contreras Cámara.

¿Por qué iniciar un negocio con este giro?

Porque detectamos que a pesar de la oferta tecnológica hay oportunidades para la creación de nuevos proyectos. Esta idea se me ocurrió durante la carrera pero fue hasta después de egresar de Ingeniería en Sistema Computacionales en la Universidad Interamericana para el Desarrollo (Campus Campeche) y tras una experiencia de trabajo en Guadajalara, Jalisco, conocí a la gente de la incubadora de la Universidad Anáhuac y le platiqué sobe mi proyecto y me invitaron para que lo consideraran, pasó la prueba y comenzó el proceso. El avance fue tal que lo que presentamos ameritó la creación de la empresa.

En junio de 2012 se abrió oficialmente It Novare Solutions, y comenzamos a trabajar. Todos los desarrollos son virtuales, los métodos con los que estamos trabajando son poco convencionales y todo es en línea. 

Mittin es el producto estrella y por el cual inicia el proceso de ser emprendedor.

¿Cómo fue tu proceso de arranque de un proyecto que se desarrolla en terreno virtual? 

Cuando abrí la empresa fue un inicio difícil, sin recursos, no teníamos nada más que el proyecto y nuestra convicción, solo capital humano, hasta la gente que integraba el equipo desertaba porque no querían arriesgarse a una iniciativa que todavía no estaba consolidada.

En 2012 nos metimos a convocatorias del gobierno federal, el proyecto es bueno, pero como es intangible, fue difícil convencer y fue hasta 2013 cuando aplicamos al primer fondo del Programa de Estímulos a la Innovación de Conacyt y el segundo lo ganamos con el proyecto más sólido y probado en este 2014.

Esto significó un boom para la empresa, una inyección importante, porque el desarrollo del proyecto tiene un costo de más de 2 millones, y el gobierno apoyo con un millón 600, lo demás con financiamiento, inversión propia y le trabajamos a otras empresas. El segundo monto fue un poco más elevado.

¿Cuáles fueron los retos más significativos que sorteaste en el emprendimiento?

Hubo tiempos en los que trabajaba para una empresa de lunes a viernes en Campeche, fines de semana en la incubadora, fue una etapa agotadora, luego decidí fijar la sede de la empresa en Mérida y mi padre me dijo que si lo hacía lo tenía que lograr solo y a los 21 años, me independicé.

En la capital yucateca me instalé solo porque el primer equipo se había desintegrado,  rentaba un pequeño departamento en el que tenía un colchón inflable, los ahorros con los que llegué eran para sobrevivir y continuar con el proyecto, a pesar de todo nunca lo dejé. 

En Mérida le dedicaba hasta 15 horas y el  resto del tiempo desarrollaba webs a otras organizaciones y estas empresas nos apoyaron.  Ahora la historia es diferente, pero todo se basó en la convicción que tenía del proyecto.

¿Cuáles son los siguientes pasos del proyecto?

La aplicación está lista y para 2015 ya estaría en el mercado a gran escala. De todos modos It Novare funciona en otros proyectos como desarrollo de aplicaciones móviles especialmente diseñadas para tus necesidades, edición y publicación de libros digitales, revistas digitales y consultoría.

Mittin es algo que no existe no porque no haya aplicaciones que hagan algo  similar, pero la idea de hablar directamente al usuario o al empresario es un nivel de inteligencia superior dentro de las ofertas.

¿Cuáles son las lecciones más importantes que has aprendido?

Que las oportunidades están ahí, nos hemos topado con gente buena y no hemos claudicado, a pesar de todas las dificultades el dinero no es la prioridad, sino esa sed de crear algo trascendental. Las cinco personas que estamos dentro de la empresa somos 100 por ciento confiables, pasé por todo antes de encontrarlas pero estamos en la misma sintonía para trabajar. Todo está registrado y trabajamos en el marco legal.

¿Qué consejos podrías compartir con tus contemporáneos que desean desarrollarse en el tema de tecnologías?

La tecnología es un tema cambiante, porque hoy puedes pensar que ya revolucionaste todo y resulta que alguien lo hizo, hay que actualizarse y estar en constante preparación, no desesperarse ni abandonar el barco a pesar de los obstáculos.

Proyecto Mittin

Es una aplicación que funciona como un asistente personal de entretenimiento en tiempo real, a las empresas les aporta un panorama de sus clientes.

Es como tu mejor amigo que te recomienda a dónde ir, qué hay de nuevo, todo según tu perfil porque te conoce, por otro lado también atiende al sector empresarial.

Viví en el Distrito Federal y en Guadalajara, en las grandes ciudades hay tanto qué hacer que no sabes qué hacer.

En Campeche la percepción es que no hay nada que hacer, cuando sí hay opciones, pero no se promueven de manera efectiva y eficiente.

Ahí descubrimos dos  “dolores”:  para los clientes, porque no conocen todas las opciones, y en las empresas, que desarrollan estrategias de las que nadie se entera.

Hay muchas aplicaciones, pero la innovación de Mittin es su conocimiento detallado del ecosistema del usuario, información que es valiosa para la empresa y que ninguna herramienta la ha desarrollado como nosotros.

No es invasiva, sin notificaciones a menos que la red de amigos haya acordado la creación de una actividad en común.