Molesta crecimiento de ambulantes artesanales en Chichén Itzá
Cultur pretende reubicar a los vendedores a otras zonas turísticas donde no asedien a los turistas.
Agencias.
MÉRIDA, Yucatán.- Enrique Magadán reconoció que el crecimiento incontrolado de comerciantes en Chichén Itzá provoca una muy mala impresión del sitio en los visitantes nacionales y extranjeros.
El presidente de Cultur declaró a Notimex que "la verdad, tanto vendedor ya es un dolor de cabeza para los visitantes, por lo que es urgente disminuir el número y reubicarlos en otro sitio".
Magadán comentó que visitantes nacionales y extranjeros llegan a Pisté y ahí realizan sus compras, pero cuando arriban al denominado Patrimonio Cultural de la Humanidad, son asediados groseramente por los ambulantes.
"Se les cuelgan de la mano o del brazo, los rodean en grupo, no los dejan avanzar hacia el interior, los molestan, los irritan y la verdad la gente sale corriendo del lugar y eso crea mala imagen al estado", reconoció.
El número de artesanos en Chichén Itzá pasó de 500 a más de mil en menos de tres años, y si no se les frena, indicó, continuarán a la alza hasta ocupar todos los rincones del sitio.
"Según estadísticas, en el año 2000 eran 300, luego en 2005 ya eran 500 y en 2011 eran 800, pero en este 2013 ya son más de mil entre artesanos y comerciantes, y entre ellos mismos se hacen competencia", relató.
Por tal motivo, para reducir el número de comerciantes y artesanos de mil a unos 500, Enrique Magadán adelantó que antes de terminar el 2013 aplicará algunas medidas como reubicarlos a la comisaría de Pisté y darles un lugar donde vender.
No obstante, el funcionario acepta que se trata de una situación muy complicada, "porque hay vendedores que por años han laborado en esa comunidad y no quieren competencia".