Los demonios de la ambición andan sueltos en la delegación de la Sedesol en Quintana Roo, dependencia que tras la salida de Marybel Villegas navega a la deriva. Y no es que la ex delegada haya hecho proezas, pero una sola persona con ínfulas de influyente se ha encargado de distorsionar, bloquear, y retrasar las acciones destinadas a favorecer a la población más necesitada de nuestro estado.

Con la bendición de su padrino Alejandro Nieto, Oficial Mayor de Sedesol y funcionario de segunda línea durante 40 años, la señora Alex Cetina del Río, de turbios antecedentes en su quehacer público, quiere a toda costa el cargo de delegada aún sin tener el perfil ni los méritos para ello. Quiere el poder porque en su obnubilado pensamiento cree que se lo merece.

La “servidora pública” en cuestión se ha ganado en poco tiempo el repudio de los trabajadores. En voz baja –porque la señora es irascible– denuncian los malos tratos y la prepotencia que despliega a la menor provocación.

Las formas la pierden. En un evento público jaloneó y trató a gritos a una coordinadora. En otra ocasión giró órdenes que retrasaron el pago de un beneficio a una comunidad, mientras el personal vive atemorizado y confundido porque dice que todas sus malas acciones son órdenes del todopoderoso Oficial Mayor.

Según los propios trabajadores, Cetina del Río se maneja cual dictadora, sin cumplir horarios ni seguir reglas, aunque amenaza a todos con imponer sus ocurrencias a golpe de autoritarismo. "Vamos a poner orden aquí", les espeta una y otra vez, y como no tiene idea de lo que eso significa emprendió una campaña de acoso sacándose de la manga unas evaluaciones telefónicas de su invención que aplica al personal que labora en municipios como Playa del Carmen.

Pero lo más terrorífico es que la déspota funcionaria, que en su currículum tiene haber sido responsable del hundimiento y posterior quiebra del otrora exitoso proyecto Hidroponia Maya, cuya debacle empezó justo cuando Alex Cetina fue su administradora, ha dicho a los cuatro vientos que su “padrino” en México le hará llegar en cualquier momento su nombramiento como delegada en sustitución de la caída Marybel Villegas.

Y sí, terrorífico, porque la Sedesol es la principal responsable de aterrizar las acciones de combate a la pobreza y promoción del desarrollo social en un estado que sufre con un índice del 35 por ciento de pobreza.

Después del abandono –y saqueo– de Fabián Vallado a Sedesol, lo que menos esperaban las familias con alto grado de marginación era encontrarse con una señora a la que la pobreza y la desigualdad la tienen sin cuidado, pues solo ambiciona la silla y las jugosas recompensas que vienen con ella.

En las autoridades federales debe entrar la cordura, pues una funcionaria tan insensible no debe llegar a esa posición, porque los resultados son catastróficos, y en Quintana Roo ya lo hemos comprobado más de una vez.