Armonía social

Ya decía bien un buen economista que la función principal del gobierno, a diferencia de los emprendedores, no consiste en crear empresas...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

A pesar de que la rendición de cuentas es una demanda, no tan reciente, de las sociedades democráticas, durante mucho tiempo se criticó los informes de gobierno, de manera que, al día de hoy, han experimentado notables transformaciones. Pero, dada la restrictiva legislación electoral vigente sobre la propaganda personal, los principales protagonistas de nuestra vida política se muestran proclives a utilizar el resquicio legal que les otorga su informe anual de actividades para realizar labores de encubierto proselitismo.

Y es que, además del rechazo a la parafernalia cortesana, así como a la nunca lograda interactividad con la parte representada, es el derroche de recursos, sobre todo públicos, lo que más irritación puede causar entre los ciudadanos que, con justicia, aducen que deben ser utilizados para mejores fines.

Haciendo propio el punto de vista de sus representados y con el objeto de ser congruente con los tiempos de austeridad que el entorno económico nos impone, el primer mandatario estatal, Rolando Zapata Bello, decidió abstenerse de cualquier erogación que pudiera interpretarse como dispendiosa y propagandística y se dispuso a realizar su IV Informe de Gobierno a través del internet.

En respuesta, las empresas integrantes de la delegación local de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT) decidieron, por considerarlo de interés general, transmitir sin costo para el gobierno el informe de actividades, lo que, en mi perspectiva, representa una clara muestra del ambiente que prevalece entre los diversos conjuntos que integran la sociedad yucateca, cuya principal característica es la armonía.

Ya decía bien un buen economista que la función principal del gobierno, a diferencia de los emprendedores, no consiste en crear empresas, sino, más difícil aún, se parece a la de un jardinero  que origina el ambiente para el florecimiento de las empresas y, en ese sentido, el Gobierno del Estado ha hecho bien la tarea.

Porque el ambiente de armonía que prevalece en nuestro Estado tiene su punto de partida en la seguridad pública. Mantenerse durante tanto tiempo como el Estado más protegido nos demuestra que, más que una cuestión de percepción, es una realidad, conformada por una pinza donde por un lado  se encuentran los cuerpos policiacos íntegros, actualizados y confiables y por el otro una sociedad madura, seria y responsable, que sabe canalizar sus demandas a través de los medios institucionales. 

La promoción necesaria para atraer inversiones a nuestra tierra es la otra parte del ambiente que el gobierno ha fomentado de manera irreprochable. Porque ha comprendido que sólo en un ambiente donde priven la seguridad y el respeto a la Ley, que da lugar a la generación de oportunidades y empleos, puede surgir la armonía social de la que disfrutamos todos.

Lo más leído

skeleton





skeleton