Confiar y amar

La sociedad y sus instituciones nos aprisionan y limitan .

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Si no soy para mí ¿quién será para mí? Y si no soy para el otro ¿quién soy?.- Hilel, místico judío

Siempre lo fundamental ocurre en nuestro interior. Si me amo, podré amar a los demás; Si confío en mí, podré confiar en otros. Cuando se confía en uno mismo nos volvemos “peligrosos”, porque se es todo lo libre que como ser humano podemos llegar a ser. Quien confía en sí mismo es autónomo. Cuestiona creencias, paradigmas, tradiciones, acontecimientos y no es predecible porque actúa libremente. Si tu confianza es intensa y verdadera, viva y auténtica, estarás dispuest@ a arriesgarlo todo cuando “algo” mueve tu inteligencia y tu amor. Nunca se debe obligar a nadie a creer en “algo” o en alguien y menos a amarlo con exigencia y por decreto y, lo que es peor, por miedo, ya sea al rechazo, al abandono o a la muerte.

La sociedad y sus instituciones nos aprisionan y limitan porque, muchas veces, su empeño es que perdamos la seguridad en nosotros mismos, ya que, si la persona es nerviosa e inestable, es fácil controlarla para que no cuestione y siga los mismos caminos de siempre. En cambio, si tiene confianza en sí misma, realizará su propio viaje, no será conformista, ni títere, tendrá tanta vida y entusiasmo que nadie podrá manipularla. Será un verdadero individuo pensante y seguirá los ideales de respeto y libertad.

Es posible “triunfar” en la vida sin inteligencia y hasta llegar a ser presidente de una nación grande y poderosa porque lo elegirán sus iguales, que no son capaces de apreciar los verdaderos bienes como la paz y el bien común ni la belleza de la existencia en convivencia respetuosa; desconocen las bendiciones que esto acarrea. No tienen la suficiente inteligencia y la capacidad de ser, sentir, comprender y anhelar lo que es verdaderamente valioso.

Al quererse y confiar en uno mismo, el amor se desborda y llega a los demás para vivir en armonía al hacerse realidad “…el hombre hermano del hombre”.
¡Ánimo! hay que aprender a vivir.

Lo más leído

skeleton





skeleton