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Esperamos muchos años, 19 para ser precisos, para retomar el argumento que le dio su primer Goya a Penélope Cruz y que nos divirtiera de lo lindo a finales de los años noventa en La niña de tus ojos (1998). También dirigida por el cineasta español, Fernando Trueba, La Reina de España, es la secuela de la cinta antes mencionada que regresa prácticamente con los mismos actores, a quienes se une Chino Darín (hijo de Ricardo Darín) y que sigue siendo magistralmente interpretada por la hermosa Penélope Cruz.

El argumento nos habla de la querida niña de tus ojos, quien ya es una estrella consagrada y vuelve a España para rodar la cinta La Reina de España. El filme nos muestra exquisitos destellos de comedia “fina” como diría el desaparecido Jorge Porcel y recupera algo que pudiera parecer una obligación de todos los filmes, pero que no lo es y cuando se hace bien, destaca; me refiero a los aspectos técnicos, ya que está muy bien hecha.

 El filme se enfoca en aquella etapa de la dictadura franquista en los años cincuenta, donde el cine tenía que ser hecho con pinzas, para evitar la furia del militarismo español y Trueba lo proyecta muy bien, haciendo de los detalles argumentales y visuales un elemento más que se integra de manera casi imperceptible, por ejemplo, el trabajo de los técnicos que están detrás de cámaras y que nos muestran lo que hacían para que un filme resultara adecuado.

La cinta llega a convencer, quizá comparada con su antecesora, le queda corta, pero no demerita la espera que Trueba nos hizo padecer. Y es que tres aspectos flaquean en este largometraje, el primero es que los personajes secundarios tienen muy poco juego, en segundo, la comedia sigue siendo divertida, pero si medimos en risas el filme, me reí la mitad que con La niña de tus ojos y finalmente el ritmo, que por momentos baja la intensidad narrativa.

A pesar de todo eso, vale la recomendación y con creces.

Por otro lado, es un fin de semana atípico para el cine mexicano, ya que llegan a la cartelera nacional dos filmes oriundos de nuestro país, me refiero a Fausto, dirigida por José Julián Vázquez y Las Hijas de Abril, del consentido del sexenio, Michel Franco. Una situación agradable, que esperemos se repita más seguido durante lo que resta del año, para ver más estrenos nacionales en las marquesinas de nuestro país.

 Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o regístrese en facebook.com/CinematografoCeroCuatro/ para recibir más información del séptimo arte nacional e internacional.

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