¿Estado fallido?

La autoridad está perdiendo el espacio y respeto que debería tener en un estado de derecho.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Un estado fallido se puede definir como aquel con un gobierno central débil, que tiene poco control práctico sobre su territorio; es un estado poco eficaz, en el que, a pesar de tener la fuerza policiaca y militar, le es muy complicado hacer cumplir sus leyes uniformemente.

La semana pasada el gobierno de Nicolás Maduro categorizó a México como un estado fallido, muchos políticos acusaron al presidente de Venezuela de no saber lo que dice al censurar a México sin mirar primero su país; sin embargo, deberíamos preguntarnos más seguido: ¿Qué es México para el extranjero? De esta manera no sólo evaluaríamos en qué estamos equivocados, sino que mantendríamos acciones de mejora.

En una investigación realizada por el Dr. César Villanueva Rivas, se constató que México para los extranjeros es un país con gran cultura, hermosos paisajes, playas increíbles, comida deliciosa, exótico, de mariachi, tequila, Frida Kahlo y el Chavo del Ocho; también es visto como un país con una enorme desigualdad social, corrupción, disfuncionalidades en el ejercicio del poder y con instituciones de seguridad muy endebles; con estructuras socio políticas que no responden a los estándares del Siglo XXI, sino que se refugian en viejas prácticas del Siglo XIX, con valores arcaicos que no dan paso a la modernización; donde la pobreza, el narcotráfico y los problemas de migración aumentan en vez de disminuir.

Para nuestra suerte, México aún no podría catalogarse como un estado fallido, no obstante ya nos encontramos transitando con síntomas muy importantes que nos podrían llevar a ello más temprano que tarde; ejemplos se vivieron dos el pasado fin de semana: el primero, en Cancún, donde una turba enardecida en busca de “justicia” intentó linchar (y casi lo logra) a un sujeto denominado el “Ruso nazi”; dicho ciudadano, de origen ucraniano, había viralizado videos en los que acosaba, insultaba e incluso ejercía violencia física contra mexicanos; ante esto, la ciudadanía realizó una convocatoria vía redes sociales para hacer justicia por su propia mano. Dicha acción era más que esperada y cuya responsabilidad es exclusiva del estado, ya que resulta increíble que ante las múltiples denuncias realizadas en las redes sociales, las autoridades no se enteraran. Lo que sí es claro es el vacío de autoridad que hace mucho está viviendo el vecino Estado de Quintana Roo. En Celestún un grupo de ciudadanos se amotinó en contra del alcalde, ocasionando varios daños al palacio municipal y a vehículos oficiales.

Las dos situaciones nos indican que la autoridad está perdiendo el espacio y respeto que debería tener en un estado de derecho y que el monopolio de la violencia, que es del gobierno en turno, está disipándose, para ser ejercido por cualquiera y a futuro eso sí nos convertirá en un estado fallido.

Lo más leído

skeleton





skeleton