Transparencia

Yucatán pone el ejemplo en materia de rendición de cuentas.

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La percepción generalizada de que en la administración de Rolando Zapata Bello los recursos públicos son administrados correctamente tiene que ver no sólo con el desempeño del gobierno sino también con las transformaciones legales que, bajo su iniciativa, se han llevado al cabo con la finalidad de abonar a favor de la transparencia de la administración pública, tanto presente como las que tendremos en el futuro. 

Y uno de los pasos fundamentales consistió, como comentamos hace algún tiempo, en la eliminación del fuero, tanto a los integrantes del Poder Ejecutivo  como a los del Legislativo, que en algunos casos lo utilizaban para evadir la ley cuando como funcionarios la hubieran  violado.

En consecuencia, el nombramiento la semana pasada de Mario Can Marín como Auditor Superior del Estado, de manera unánime, antes que constituir una excepción es parte de un proceso de normalidad democrática, donde los legisladores, despojados de sus intereses y consignas partidistas, consiguen ponerse de acuerdo sobre la persona en la que recaerá la responsabilidad de vigilar el gasto de las dependencias del gobierno estatal, de los gobiernos municipales y las entidades públicas autónomas.

Lo que contrasta con la actitud de los diversos partidos políticos a nivel nacional, que no logran ponerse de acuerdo, ni siquiera en la fecha, para el nombramiento del Fiscal Anticorrupción, como sucede con el PAN que pretende negociar los resultados de las elecciones de Coahuila a cambio de su voto a favor. 

Sobre el nuevo Auditor Superior yucateco lo destacable resulta no sólo su lejanía del PRI, sino su alineación con los intereses empresariales, pues recién fue presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, en el entendido de que es este sector el más crítico y exigente en relación con el buen uso de los recursos públicos y para combatir la corrupción.

Es de subrayar que la lectura que deberán dar los funcionarios públicos a este nombramiento es que serán rigurosamente auditados en  todos los rubros presupuestales que ejerzan, tanto en la obra pública como en los diferentes servicios que presten,  y que las  sanciones les serán aplicadas sin protección partidista.

Ello da cuenta de la voluntad política del gobernador de entregar buenas cuentas a la ciudadanía, y de exigirle a sus colaboradores que hagan lo mismo, no en balde sigue gozando del respaldo ciudadano.

Inesperado.-  Como aquí habíamos advertido, Donald Trump la hizo de nuevo cuando contestó afirmativamente a la postrera y descontextualizada pregunta que se le hizo sobre el pago del muro por parte de México.

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