Los oratorios de Nohcacab, Santa Elena (4)
El significado de los humilladeros de Santa Elena Nohcacab está asociado a sitios destinados a la devoción pública, en donde los habitantes de la villa ofrecían rezos al salir de la población, y rezos de gratitud por su regreso seguro.
En referencia a los cruces de los caminos, como la apropiación del espacio ritual prehispánico a las salidas de los pueblos y su consecuente sustitución por el símbolo de la cruz, el obispo Fray Francisco del Toral emitió una carta dando las siguientes instrucciones: “Póngase cruces a las entradas y salidas de los pueblos y a las entradas de las iglesias y patios y déseles a entender a los indios como han de reverenciar las cruces acordándose como en ella obró Cristo nuestro Señor el misterio de nuestra redención, y en llegando a la cruz se hinquen de rodillas y adoren en ella a Nuestro Señor Jesucristo alejando los ojos del alma a la contemplación de este misterio”.
Es del conocimiento popular en la población que el significado de los humilladeros de Santa Elena Nohcacab está asociado a sitios destinados a la devoción pública, en donde los habitantes de la villa ofrecían rezos al salir de la población, y rezos de gratitud por su regreso seguro. No obstante, bajo el significado superficial de estas edificaciones subyace un lenguaje simbólico mucho más intrincado, el cual se asocia a una serie de creencias relacionadas con la cosmovisión maya en la que los j’balam’ob son importantes, Daniel G. Brinton menciona a …ciertos hombres muy viejos, quienes se encargan de proteger los pueblos. Uno se asienta al norte del poblado, un segundo al sur, el tercero al este y el cuarto al oeste. Usualmente ellos no son visibles durante el día, y si alguien los ve, es señal de enfermedad próxima.
Asimismo, Alfred M. Tozzer, al describir la estructuración del cosmos, menciona lo siguiente. “En el primer cielo sobre la tierra viven los [Yum Balamo’ob]. Ellos están para la protección especial de los ‘cristianos’. Ellos son invisibles durante el día, pero en la noche se despiertan y permanecen sentados en las cruces apostadas en las entradas de los pueblos. Existen cuatro de los [Yum Balamo’ob], uno por cada uno de los puntos cardinales. Ellos montan guardia sobre el pueblo y protegen a la gente de los animales de la selva y otros peligros”.