Carlos Manzanero/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Ante el inminente regreso a clases de los alumnos de secundaria, que será el próximo 19 de agosto, los padres de familia ya comenzaron a adquirir útiles escolares.

El precio de los paquetes varía dependiendo de la escuela, ya que se piden entre siete y nueve libretas, cada una de las cuales tiene un precio que va de cinco a 43 pesos, dependiendo del tipo, modelo y marca del cuaderno.

Por su parte, el precio de la plumas varía entre los tres y 50 pesos, dependiendo si es normal, de gel o punto fino. Los colores tienen un precio de entre 16 y 55 pesos, independientemente de los estuches, que están entre los 13 y 45 pesos.

Las mochilas, dependiendo de calidad y lugar de compra, pueden costar entre 200 y 600 pesos.

Por lo regular, los maestros dan la lista de útiles escolares al inicio de las clases, pero varios estudiantes dijeron que no está de más anticiparse y adquirir los productos desde ahora, sin embargo, muchos jóvenes señalan que en el transcurso del año tienen que ir adquiriendo más materiales de los que se les pide.

Ante esto, las papelerías ofrecen una diversidad de artículos y promociones que se ajustan al bolsillo de los papás.

El caso es que, sacando cuentas, un alumno de secundaria que lleva siete materias y adquiere artículos económicos, necesitaría un cuaderno para cada asignatura, tres plumas, un paquete de colores básicos, una mochila y un estuche, gastaría aproximadamente 400 pesos, sin contar el precio de una calculadora y diccionario, entre otros materiales escolares.

Casas de empeño

Ante los gastos que implica el inicio de clases, padres de familias abarrotan casas de empeño en busca de dinero para hacer frente al inicio de clases, ya que, según indicaron atraviesan por una difícil situación económica, la cual los obliga a empeñar sus objetos.

Como es el caso de Paola Carrillo, quien acudió a empeñar un lote de alhajas, por unos cuantos pesos, para completar el gasto escolar.

Por su parte, las casas de empeño señalan que su actividad se ha incrementado hasta en un 40 por ciento ante la alta afluencia de padres de familia que deben deshacerse de sus objetos más preciados para poder surtir la lista de útiles escolares de sus hijos.