Padres descuidan a sus hijos de los riesgos de la tecnología

Además de alertar a los hijos de los peligros de la calle, se deben prevenir situaciones de riesgo en las nuevas plataformas tecnológicas.

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Expertos recomiendan que los niños y jóvenes dejen de ver la pantalla de televisión, computadora o celular desde una hora antes de dormir. (Internet)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- “Los padres se enfocan tanto en alertar a sus hijos de los peligros de la calle, en casa o en la escuela, que pierden de vista prevenirlos de situaciones de riesgo en la realidad virtual”, aseguró Gabriela Bastarrachea, responsable de la Clínica de Atención Integral a la Adolescencia y a la Violencia Familiar de Hospital O’Horán.

Destacó que las implicaciones de la brecha generacional han quedado en segundo plano en esta era digital, la cual aleja a adultos de los menores por su falta de conocimiento de las tecnologías de la información y comunicación.

En estas plataformas, los usuarios se relacionan no sólo con amigos, sino también con gente desconocida, comienzan vínculos afectivos, construyen su identidad, personalidad y hasta sexualidad en compañía de la tecnología.

“Ahora los adolescentes están siempre conectados, en línea, pero nunca más están solos, y esto es muy importante para su desarrollo”, apuntó, y destacó que esta interacción puede ser una oportunidad o riesgo, según la forma en que se aborde en familia.

La especialista señaló que con los smarthphones (celulares inteligentes) los jóvenes entre 14 y 19 años pasan la mitad del tiempo “texteando” (enviando mensajes de texto), y la otra mitad del tiempo hablando. Este hábito altera el patrón de sueño, al grado que un 20 por ciento de los jóvenes llega a la escuela sin haber dormido las horas necesarias para tener una buena funcionalidad.

“Si les preguntas a los papás, ¿ustedes tienen reglas claras con el internet para su hijo?, 40 por ciento te dice que sí. Y si le preguntas al adolescente, ¿hay reglas claras para el uso del internet en tu casa?, ellos te dicen que no…. Mientras la mayor parte de  los padres  advierten a sus hijos sobre los riesgos de hablar con personas extrañas, abrir la puerta a un desconocido o dar  información a cualquiera que llame por teléfono, no ejercen el mismo nivel de supervisión y orientación sobre los contactos que realizan online”, apuntó.

La especialista destacó que la coerción familiar reduce los riesgos, pues una buena comunicación entre los integrantes, con límites claros en el uso de tecnología, será la mejor protección.

"Antes era una computadora para acceder al e-mail, hoy tenemos el teléfono celular con el e-mail a la mano”, dijo Gabriela Bastarrachea

Señaló que los jóvenes nacidos en las últimas dos décadas son “nativos digitales”, mientras que los adultos se incluyen en la categoría de “inmigrantes digitales”, que deben aprender las nuevas formas de comunicación y las tecnologías a las que tienen acceso sus hijos, ya que en la medida que conozcan esa dinámica podrán negociar las reglas y entender su proceder. 

Bastarrachea Sosa aconseja como uso responsable una a dos horas máximo de exposición continua ante la televisión, internet, videojuegos y telefonía celular.

“Sin pantalla, una hora antes de dormir y televisión y computadora fuera del dormitorio, así como los celulares, y las sugerencias de qué programas de TV y videojuegos son adecuados a la edad,  los padres deben informar sobre los riesgos del uso inadecuado de los celulares (sexting–acoso–bullying)”, apuntó.

Atrapados en las redes
  • Gabriela Bastarrachea  promueve la conferencia “Atrapados en las redes: riesgos y oportunidades”, en la que aporta información sobre los hábitos nocivos de los adolescentes y las medidas que deben tomar sus padres.
  • Támbién aconseja, como uso responsable, una a dos horas máximo de exposición continua ante la televisión, internet, videojuegos  y telefonía celular.

Consideraciones para que los niños usen Smartphone

De uso común:
  • Los smarphones, tablets, videojuegos o computadoras ya forman parte de la vida cotidiana de las familias y es necesario establecer los límites en horarios y especialmente tipos de uso.
¿Cuando?
  • Debes tener claro si tu hijo está en capacidad de asumir la responsabilidad de cargar un móvil y de obedecer tus reglas sobre el uso del teléfono. En ese sentido, la edad idónea la deciden los padres.
¿Qué celular?
  • Un niño no necesita un smartphone de última generación  sólo para presumir ante sus compañeros de clase, sino un modelo útil y convencional, a través del cual se comunique perfectamente.
Padres actualizados:
  • Si deciden darles un celular inteligente, es importante que los padres cuenten con un conocimiento básico del funcionamiento de los dispositivos electrónicos para que sepan cómo negociar los límites. 
Seguimiento
  • Es importante que tanto la madre como el padre realicen seguimiento diario de las llamadas y mensajes que hacen, reciben o envían desde los teléfonos de sus hijos. 
Día libre del teléfono
  • Es importante proteger el tiempo de esparcimiento y placer: cenas o sueño, vacaciones o momentos íntimos de la actividad en los celulares.
Claridad:
  • Al entregar un celular a tu hijo, explícale la razón de su uso, el motivo de comprárselo, a quiénes debe llamar o atender y a quiénes no, la prudencia y el cuidado que debe tener al utilizarlo.

Datos 

  1. Especialistas destacaron que el abuso de la tecnología no es gratuita para el cuerpo: reduce o altera la calidad y la cantidad de horas de sueño necesarias para sentirse bien.
  2. Diariamente  en Yucatán se conectan 336,364 personas
  3. Las pantallas pequeñas forzan la vista, lo que puede ocasionar cansancio y tensión muscular; y el volumen, algo que usamos con los auriculares, contribuye a deteriorar la capacidad auditiva.
  4. Existen padres de familia que utilizan los celulares como un premio de consolación para calmar a sus hijos en episodios de berrinches o cuando están muy inquietos en lugares públicos.
  5. Sugiere que dentro de la dinámica pueden haber términos medios, si la familia acostumbra comer y luego tomar un café, pueden abrir un espacio para el uso de dispositivos por unos minutos, un “break” para que chequen sus celulares y luego continúen con la convivencia.

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