Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Se estima que cada año se deforestan 63 mil hectáreas en la Península de Yucatán, lo cual genera la emisión de 2.7 millones de TCO2 (Contenido de dióxido de carbono) en la atmósfera, el problema se agrava porque las selvas albergan a una gran biodiversidad.

El coordinador para la Península Yucatán, de la Alianza México-REDD, Sébastien Proust, presentó los Avances en la Estrategia Regional de Reducción de Emisiones por Deforestación y la Degradación Forestal de la Península de Yucatán, desde 2010.

Señaló que la selva maya ofrece sustento a miles de familia y se considera que 630 mil hectáreas están bajo aprovechamiento sustentable comunitario, de lo cual existe un monitoreo de acciones.

Comentó que, junto con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), a través de mejores prácticas, se facilitó la inversión de 156 millones en apoyo directo a ejidos para organizarse y producir.

Además de las inversión de 30 millones de pesos de la Alianza México REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y la Degradación) en 40 comunidades, financiaron proyectos silvopastoriles, de agricultura sustentable y de manejo forestal comunitario, así si los tres estados reducen sus problemas de reforestación recibirán un estímulo.

Explicó que esto se debe a que la Península fue seleccionada para participar en el Fondo Prototipo del Carbono (FPCF) del Banco Mundial, programa a ejecutar a través de la REDD y considera un pago por los resultados que logren las entidades. 

También crearon el Observatorio de la Selva Maya que es una Alianza de la sociedad civil con los tres niveles de gobierno, para monitorear en tiempo real la deforestación, además transparenta la información para todos los usuarios, es un trabajo que se realiza en coordinación estrecha con la Federación.

Informó que para evitar impactos negativos para los habitantes de las comunidades rurales y la biodiversidad, se creó un comité regional que estableció indicadores sociales, económicos, legales y ambientales, por todo ello la Península de Yucatán es considerada como una de las pocas regiones del mundo con avances significativos sobre el tema de la REDD, al igual que Indonesia y Brasil.