Gerardo Keb/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Continúa el desvío y robo de diversos productos pesqueros en barcos de la costa yucateca, hecho que golpea de manera importante al sector industrial de esta actividad económica, en especial a los armadores, ya que ven reducidas sus ganancias. 

El modus operandi de este tipo de ilícito, conocido popularmente como “guteado”, se lleva a cabo en altamar: ahí, los barcos reciben a ocupantes de lanchas, quienes compran el producto a menor precio a los pescadores y patrones del barco respecto a lo que se paga en congeladoras. Después, la compra se traslada en las lanchas para regresar a puerto y venderla más cara. Los pescadores, por su parte, cobran las ganancias de dicho desvío al llegar a puerto días después. 

Ese tipo de piratería en altamar ya causa impacto negativo a empresarios pesqueros, al registrar menor entrada de producto al llegar los barcos a puerto.

Se estima que cerca del 20% al 30% de la pesca capturada por una embarcación dedicada a este tipo de actos termina comercializándose de esta manera, lo cual genera pérdidas de varios miles de pesos a los industriales pesqueros, quienes poco a poco ven reducido su capital. Por ello han optado por retirar paulatinamente su inversión a ciertos barcos, con el objetivo de dejarlos 'amarrados'.

Aproximadamente cada pescador involucrado en este tipo de negocios obtiene ganancias por arriba de los cuatro mil pesos por viaje, en función de cuanto pesca puedan acomodar, a fin de dejar una parte para el regreso del viaje que les permita cubrir sus gastos en el mismo. 

El empresariado porteño por años ha buscado la manera de evitar pérdidas por este tipo de actos, con la implementación de cámaras en las embarcaciones, colocación de GPS y diversos métodos, sin embargo dichas medidas únicamente han logrado disminuir la cantidad de casos mas no erradicarlo totalmente.