Víctor Hugo Lizama/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- No muchos árboles tienen tantos beneficios como “El árbol de la vida” de la India: la Moringa (Moringa oleífera). Tan buena es para la ganadería, la agricultura, la alimentación humana como para la medicina. Desde hace muchos milenios se han hecho estudios para conocer a fondo sus propiedades, pero lo que se conoce hasta el momento es suficiente para confirmar que es un árbol superdotado de maravillosas propiedades y beneficios para los humanos.

Sin lugar a dudas, cuando sabemos que esta maravilla nos proporciona vitaminas, minerales, ácidos grasos y proteínas nos invita a consumirla, es decir, no necesariamente tiene que estar uno enfermo. Es como consumir algún vitamínico de farmacia. 

Si además nos informan que tiene propiedades diuréticas, que ayuda al sistema circulatorio, antinflamatorio, que regula el aparato digestivo (previene diarrea como estreñimiento) y propiedades antibacteriales y antivirales, pues los méritos de consumirla se acentúan.

Las hojas del árbol de moringa poseen una gran cantidad de propiedades debido a sus proteínas; minerales como hierro, fósforo, potasio, calcio y ácidos grasos esenciales; vitaminas A, C y parte del complejo B. De hecho, las hojas contienen una mayor proporción de vitamina C que una de las frutas con mayor aporte de dicha vitamina: la naranja.

Las hojas también poseen más vitamina A que las zanahorias, más calcio que la leche de vaca y más potasio que los plátanos. El título del “Ärbol de la eterna juventud” no es exagerado, es bien merecido.

Elimina enfermedades aún antes de que entren al cuerpo. Además de todos los beneficios nutricionales que la moringa posee, también sirve para adelgazar debido a sus propiedades depuradoras debido los siguientes efectos: tiene efectos laxantes y diuréticos que ayudarán a depurar de toxinas el organismo y de esta forma facilitarán la reducción de grasa.

Su consumo frecuente hará que tu apetito se reduzca considerablemente, lo que ayudara a que comas menos y pierdas peso de una forma natural. La vitamina B en la moringa ayuda a transformar los alimentos en energía, en vez de almacenarlos como grasa. 

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