Stephani Blanco/SIPSE

CANCÚN, Q.Roo.- Es el trastorno mental de control de los impulsos, así define la ludopatía la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.

 

Rita Martínez Jáuregui, presidenta de la Federación Mexicana de Jugadores en Riesgo, dijo que en México se tienen registrados un millón 200 mil ludópatas, cifra que resulta preocupante.

 

Divide esta cantidad de ludópatas en tres grupos. El primero los niños quienes para ella son los más vulnerables, quienes comienzan apostando desde los 10 años y que si no son tratados pueden quedar atrapados.

 

Existen casos registrados donde los pequeños roban a la mamá la tarjeta de crédito para apostar en los juegos online y cuando llegan a la mayoría de edad, ya lo hacen en casinos.

 

El segundo grupo que plantea son las mujeres de mediana edad quienes sufren del “síndrome del nido vacío”, ya que dejan de tener actividades y se refugian en el juego, muchas de ellas arriesgan su gasto y 93% lo pierde.

 

El tercero es el de las personas de la tercera edad quienes están desarrollando un serio problema con el juego, ya que ellos pueden tener pérdidas financieras que serán muy difíciles de recuperar.

 

En México 35% de los jugadores compulsivos han cometido actos ilegales para solventar su juego, según Carlos del Moral Ehlers, logoterapeuta en adicciones.

 

Cancún cuenta con un promedio de nueve casinos para una población de casi 600 mil habitantes, para la presidenta de la federación estas cifras no son favorables, ya que por la demanda de oferta que tengan, crecerá el número de ludópatas.

 

Mencionó que por cada 100 habitantes tres caen en la enfermedad. Actualmente en México no se cuenta con muchas clínicas para tratar estos casos y los que existen sus tratamientos llegan a ser muy costosos.

 

El ludópata no sabe que está enfermo pues no presenta ningún tipo de síntoma. Los jugadores por cada 100 veces que apuesta siete gana.

 

Los especialistas concuerdan con que el juego se hizo para divertirse y no como negocio y esta enfermedad puede ascender si no se crea conciencia en la población.