Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- A pesar de que la vacuna para prevenir la hepatitis A no se encuentra en el cuadro de biológicos que maneja el sector público, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Yucatán tiene un programa en sus guarderías, que busca mantener protegido al sector, que resulta más vulnerable ante esta enfermedad.

Asimismo, en los hospitales de segundo nivel del organismo, el biológico se aplica a niños que tienen padecimientos que los inmunodeprimen como el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH).

Hasta el momento, la instancia de seguridad social ha puesto 598 dosis y tiene un stock de 771 para utilizar en caso de ser necesario.

El coordinador auxiliar médico en Salud Pública del IMSS Yucatán, Óscar Cuevas Graniel, explicó que la hepatitis A es un padecimiento que se transmite  de manera fecal-oral.

“Al  no lavarse las manos después de ir al baño, la persona que tiene el mal es propensa a contaminar a otra persona”, apuntó.

Mencionó que la hepatitis A generalmente le da a la infancia, sobre todo a los pequeños que consumen alimentos por la calle. 

Asimismo, dijo que el periodo de incubación de esta enfermedad es de un mes y una vez que inicia la sintomatología, el periodo de transmisibilidad es también de un mes, por lo que es un padecimiento que aunque no es de fácil transmisión, se queda como huésped demasiado tiempo, por lo que las personas pueden contagiarse. 

De esta manera, señaló que el lavado de manos y la higiene en los alimentos son fundamentales para evitar contraer la patología.

Casos

De acuerdo con los registros de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal (SSA) del 1 de enero al 27 de septiembre se presentaron mil 191 casos de hepatitis A.

La estadística indica que se registran un promedio de 30 diagnósticos a la semana, por lo que desde principios del año se ha mantenido el contagio.

Cabe señalar que el Estado cruza desde el 2013 una zona de epidemia, por lo que el incremento de casos fue significativo.

Algunas de las causas del brote son, según con información del Sector Salud, las fuertes lluvias, agua no clorada y mala higiene en la preparación de los alimentos. 

De esta manera se integró una mesa interinstitucional, que incluye a autoridades de salud, de la Japay, Conagua y alcaldes, que monitorean de manera puntual el agua entubada en los municipios, de tal manera que si se infringe la normatividad en torno a la cloración del hídrico, procederán con respecto a la ley.