Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Avances científicos y la actualización médica de los últimos años han permitido que las personas con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) tengan una mayor sobrevida y, por tanto, la tasa de defunción disminuya de manera importante.

Como prueba, la Secretaría de Salud del Estado (SSE) señala que en Yucatán, de enero a octubre de 2012, la tasa de defunciones fue de 4.36 por cada cien mil habitantes; hace un lustro, en 2007, era de 6.35.

La especialista del Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi de la Uady, Ligia Vera Gamboa, explicó que actualmente los expertos en VIH abordan este virus como una “enfermedad crónica”.

Refirió que es un buen panorama, siempre y cuando se sigan realizando detecciones tempranas del VIH, y no como antes sucedía, que se descubrían cuando el paciente ya tenía Sida.

“Hay mucho qué hacer, pero obtenemos buenos resultados; conozco personas con VIH que se diagnosticaron desde los inicios de la epidemia para nosotros, en 1993, y siguen con vida. La sobrevida es bastante larga cuando la persona se atiende, recibe medicamentos y cambia su estilo de vida”, aseguró.

La especialista resaltó la importancia de las campañas de pruebas rápidas que realiza la Secretaría de Salud Estatal (SSE), a través del Programa de VIH/Sida y las organizaciones de sociedad civil que se realizan de forma permanente.

De acuerdo con el reporte preliminar de la SSE, este año se han detectado 181 casos seropositivos de VIH y 71 de Sida, un mayor número de personas que pueden recibir tratamiento temprano.

“Todos esos datos indican que las campañas de promoción y prevención de la salud están sirviendo para tener conciencia de la importancia de tener una sola pareja, de realizarse pruebas y llevar un control del tratamiento, lo cual ha implicado que el Estado, incluso, pase de un tercer a un noveno lugar nacional en cuanto a casos”, manifestó.

Vera Gamboa comentó que otra ventaja de los tratamientos y de las Terapias Antirretrovirales de Alta Eficacia (Targa, por sus siglas en inglés) es que la persona puede revertir el Sida y volver a una etapa de VIH.

“En específico, aunque se siga manejando como Sida su diagnóstico, dadas las condiciones clínicas, su sistema inmunológico se puede recuperar y tendrá una capacidad para incorporarse al trabajo, si así fuera”, explicó.

La experta en temas de VIH y Sida detalló que a través de realizarse una prueba rápida la persona tendrá la posibilidad de saber si tiene la enfermedad o no, y efectuar las acciones correspondientes, lo que significa una mejor calidad de vida.

“A nivel internacional, se recomiendan estas estrategias para promover las pruebas rápidas entre la población, uno para ir eliminando el estigma de realizarse un análisis para VIH y pensar que es como una prueba de glucosa, donde le picarán su dedo y saber si tiene la enfermedad o no… cuando se detecta a tiempo se puede iniciar el tratamiento de acuerdo con lo que los médicos indiquen”, mencionó.

Dijo que es importante trabajar según la norma establecida, de tal manera que la persona que se realice la prueba de VIH primero esté de acuerdo, que no sea coaccionada y que reciba consejería, es decir, que sepa que espera un resultado que puede ser positivo o negativo.

“Si la persona salió negativa a la prueba (no reactiva) significa la oportunidad de hacerle ver que debe modificar algunos comportamientos de su vida sexual, y en el caso de que resultara positiva (reactiva), primero darle contención emocional, porque es una noticia que no se espera y canalizarlo a la instancia correspondiente para hacer la prueba confirmatoria, que se realiza en todo el Sector Salud público y privado”, apuntó.

La especialista recordó que una prueba rápida no es diagnóstica, sólo de tamizaje, en donde está la posibilidad, pero no necesariamente es así.

Alarmante desconocimiento

De 2001 a 2003, el Centro de Investigaciones Regionales (CIR) Dr. Hideyo Noguchi, en coordinación con el Instituto Nacional Indígenista (INI), ahora Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), realizó un estudio sobre conocimientos y actitudes sobre el VIH/Sida.

En este estudio se entrevistó a 522 padres y madres de familia con el resultado de que contaban con información insuficiente sobre dicho padecimiento y que carecían de percepción de riesgo al VIH, a pesar de la presencia de prácticas sexuales de riesgo, principalmente por los movimientos poblacionales.

Bajo estas premisas, en 2004 el Centro de Investigaciones, en coordinación con el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) en el Estado, unieron esfuerzos para brindar herramientas teóricas y audiovisuales que permitan a las figuras docentes de este consejo abordar y transmitir información para la prevención en las comunidades a su cargo.

A través de este programa interinstitucional, fue posible brindar a un número importante de comunidades mayas de Yucatán información sobre VIH/Sida de manera atractiva y en su propia lengua.

Alertan a jóvenes: son el grupo más vulnerable

Autoridades del Sector Salud del Estado destacaron que la mejor forma de hacer frente al VIH/Sida es la prevención a los jóvenes económicamente activos y con vida sexual activa, que son el sector más vulnerable.

La SSE reveló que las personas de entre 25 y 44 años son las más afectados, con casi el 65 por ciento de los casos en la entidad, que de 1982 hasta noviembre de 2012 era de cinco mil 554, de los cuales mil 847 han sido de VIH y tres mil 707 de Sida, siendo la prevalencia de cinco hombres por una mujer.

En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el pasado 1 de mes, y con el objetivo de concientizar a los jóvenes acerca de este mal, el responsable del Programa de VIH/Sida de Yucatán, David Gaber Osorno, indicó que la Secretaría de Salud realizó una serie de actividades, abarcando las tres jurisdicciones sanitarias: Mérida, Valladolid y Ticul.

“Tenemos que apostar por la prevención en este sector de la población, y sumar esfuerzos entre todas las dependencias para contrarrestar esta enfermedad, ya que estamos avanzando”, consideró.

El funcionario mencionó que las campañas de detección e información han sido primordiales para encontrar a más personas contagiadas, con lo que se contribuye a cortar cadenas de transmisión.

“La participación en las pruebas rápidas es muy importante para la detección de lo que ahora se visualiza como más casos, y esto nos alienta mucho, ya que se cortan las cadenas de transmisión, y las personas comienzan a recibir tratamientos de inmediato”, apuntó.

En este sentido, dijo que al año la SSE realiza unas 40 mil pruebas rápidas, de las que unas 20 mil se efectúan a mujeres embarazadas, lo que es importante para evitar la transmisión perinatal, lo cual se ha dado en 136 infectados, mientras que otras 20 mil pruebas rápidas se aplican a la población, a partir de los 18 años, ya que el contagio por vía sexual ocupa el 93 por ciento de los casos.

Enfatizó el funcionamiento del Centro Ambulatorio para la Prevención, Atención de VIH/Sida y de las Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) en Mérida, Ticul y Valladolid, en los cuales se atiende a mil 200 personas, de las cuales mil 100 están en la capital yucateca, 60 en la Sultana de Oriente y 40 en la Perla del Sur.

Después de la SSE, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Yucatán atiende a otro grupo importante de la población.