William Sierra/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Si algo quedó de manifiesto en el primer juego fue el porqué Bravos está en lo más bajo de la Zona Sur: tuvo oportunidades a granel pero no las aprovechó: Leones se impuso 2-1.

La novena visitante disparó 10 imparables -cuatro más que las fieras-, pero éstos no llegaron en el momento oportuno, de ahí que dejaron 10 peloteros en los senderos, incluso hasta tuvieron en una ocasión la casa llena sin aut y no anotaron ante un José Samayoa que hizo lo suficiente para dominar al rival.

Samayoa, en cinco actos y dos tercios, toleró nueve jits, caminó a tres y engomó a cuatro. Perdió la blanqueada en la sexta con rola del emergente Omar Rentería. Manuel Valdez retiró un aut y Jesús Barraza colgó la última argolla para su primer salvamento.

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Negrín en plan grande

Inspirado en la loma, Yoanner Negrin bordó filigrana de pitcheo para confeccionar albo traje a Bravos de León, 4-0, que acabó barrido en el parque Kukulcán ante 7 mil 891 aficionados que aguantaron la tímida presencia del dios Chaac, que permitió que se cumpliera con el doble compromiso.

Negrín, quien se apuntó su segunda blanqueada y cubrió por segunda vez toda la ruta, tuvo un ligero contratiempo al arrancar. Sus primeros dos lanzamientos fueron imparables pero se agigantó y retiró la entrada en tres ponches. Cuatro indiscutibles más toleró y se dedicó a servir chocolates al por mayor. En total anestesió a nueve en esta su octava victoria.