MÉRIDA, Yuc.- Hasta ahora, la caída de los antiguos mayas se había explicado con la teoría de un cambio abruptos del clima que originó un periodo seco, pero no había quedado claro hasta cual era el punto del mismo. 

Sin embargo, una nueva investigación publicada en la revista “Science” demuestra de manera cuantitativa lo seco que estaba el suelo cuando las poblaciones de las tierras bajas mayas comenzaron a “evaporarse”.

Los resultados revelaron que las precipitaciones anuales de hace mil y 800 años en las tierras bajas mayas se redujeron entre el 41 por ciento y 54 por ciento. Durante los periodos de mayor sequía pudieron disminuir hasta un 70 por ciento, lo que selló el destino de la sociedad maya clásica.

Los científicos, liderados por la Universidad de Cambridge (Reino Unido), reconstruyeron la composición isotópica del agua del lago Chichancanab, ubicado en Puerto Morelos, al noroeste de Quintana Roo, utilizando núcleos de sedimentos que contenían yeso precipitado.

El equipo de investigadores, a cargo de Nicholas Evans, explicó a la publicación que se trata de “una técnica que implica el análisis isotópico del agua unida estructuralmente al yeso sedimentario que se depositó en condiciones de sequía”.

Para determinar la aridez pasada, el equipo midió las composiciones del triple isótopo de oxígeno e hidrógeno en las moléculas de agua que se encontraban en la estructura del yeso depositado en las capas del fondo del lago.

Al comparar la sequía de esa época con las condiciones actuales, los autores pudieron determinar por primera vez que en aquel tiempo se produjo una disminución de entre el 2 y el 7 por ciento de la humedad relativa.