'Soy mejor sacerdote que torero'
El padre Raymundo Pérez Bojórquez, párroco de Cristo Obrero, en San José Tecoh, se enfrenta a bureles para recaudar fondos.
Martha Chan/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El sacerdocio es una vocación con la que nací, tengo claro que soy un pastor de la comunidad, pero la tauromaquia es mi afición, me gusta y seguiré toreando con el fin de recaudar fondos para construir un templo para escuchar la palabra de Dios. Así se define el padre Raymundo Pérez Bojórquez, párroco de Cristo Obrero en San José Tecoh, a quien cariñosamente sus feligreses le dicen el “Padre Rayito” o el “Padre Torero”.
El “Padre Rayito” organiza por segunda ocasión el Festival Taurino de las Luces y de nuevo toreará en la Plaza de Toros Mérida junto con su amigo, el exalcalde de Tecoh, Joel Achach Díaz, hoy funcionario de Gobierno.
El sacerdote originario de Hunucmá es uno de los personajes del clero que ha causado polémica por su afición al toreo. “Estoy muy consciente y claro que soy mejor sacerdote y soy mal torero o mal aficionado práctico”.
¿Cómo nació su afición por el toreo?
Es un sentimiento que tengo desde pequeño, pues mis abuelos hace muchos años tuvieron una pequeña ganadería, donde tenían toros, además soy de Hunucmá; desde muy pequeño fui monaguillo y al lado de la Iglesia se instalaba el tablado.
¿En algún momento pensó que en vez de ser sacerdote hubiese sido torero?
No, el sacerdocio es una vocación, Dios me llamó y yo le respondí, esta aventura del toreo inició en el 2009.
¿Por qué siendo un sacerdote se atreve a bajar al ruedo y enfrentarse al toro?
Eso surgió cuando era párroco en Sotuta en 2009, cuando conocí al matador Michelle Lagravere y yo buscaba fondos para la parroquia y el matador me puso la condición de torear, incluso él me enseñó, fue mi primer maestro y estuvo mostrándome a dar unos pases con unas vaquillas, junto con su hijo Michelito.
¿Qué sintió cuando por primera vez estuvo frente a una vaquilla en un coso?
Adrenalina, pero con un miedo terrible porque aunque era un animal pequeño tenía mucha fuerza, así que a veces la vaquilla me atropellaba o yo atropellaba al animalito. Esa corrida tuvo un lleno total y tuvimos fondos suficientes para restaurar el templo parroquial y se apoyó a varias obras pastorales como en Tibolón, Tabí, Tixcacaltuyub y Zavala.
¿Por qué surgió la polémica en Tecoh de Valladares cuando se anunció de nuevo que torearía, en verdad hubo una reclamación de la Arquidiócesis de Yucatán?
La polémica inició porque hubo una proyección nacional en los medio de comunicación y porque iba a haber un mano a mano con el entonces alcalde Joel Achach Díaz, pero realmente nunca hubo una reclamación de las autoridades eclesiásticas, ni del gobierno, ya que el señor arzobispo Emilio Carlos
Berlie Belaunzarán estaba enterado de que torearía y porque personalmente le avisé de la proyección que se estaba generando en los diversos medios de información, pero nunca fui castigado y mi cambio a Mérida no se debió porque toreaba, la prueba es que sigo organizando corridas y toreando.
¿Cómo surgió el Festival Taurino de las Luces?
Es por el marco de la fiesta patronal de San José Obrero, lo llevamos a cabo como una celebración en los pueblos; iniciamos con una procesión porque llevamos la imagen del santo al coso donde le damos la vuelta, en el lugar se apagan todas las luces y encendemos velas y veladoras, de allí el nombre del festival de las luces.
Es algo muy bonito y significativo para nuestros feligreses quienes, desde el año pasado pudieron disfrutar de ese espectáculo taurino porque nosotros no matamos ningún toro, pero también habrá dos corridas en forma.
¿Cuál es su opinión acerca de los grupos antitaurinos?
Todos como seres humanos tenemos afición a algo como el que se apasiona con el cazador, el box, las luchas, el futbol; en mi caso, con mucho respeto me gustan los toros, es una forma de expresarnos, pero siempre tendré claro que primero soy sacerdote y siempre lo voy a tener presente, también me gusta jugar futbol y basquetbol y soy muy aficionado.
Los toros desde muy pequeño me han gustado y para empezar yo no maltrato a ningún animal y el trato del toro de lidia es uno de los más cuidadosos porque para eso crían al toro de lidia, para afrontar la vida en el ruedo.
La próxima corrida del sacerdote torero es el próximo 13 de junio en la hacienda Ticimul con el mismo cartel que se presentará este sábado en la Plaza de Toros Mérida, entre ellos están Juan Antonio Hernández, André Lagravere, Arturo Gilio Jr., Manolo Martínez, Antonio Romero y Pepe Manrique.