Ana Hernández / SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La contaminación por transgénicos comienza a pasar factura a los apicultores yucatecos: varios embarques de cientos de litros de miel no han podido comercializarse en Europa, ya que en las muestras de polen que exigen países de ese continente se detectaron residuos que no aceptan, afirmó el secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Eduardo Batllori Sampedro.

En entrevista, al ser cuestionado sobre la minimización del problema, dijo que la situación es delicada. A pesar de que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) asegura que la soya que se cultiva en la Península de Yucatán cuenta con el visto bueno de Cofepris, Semarnat y Sagarpa, y no existe evidencia de riesgo, ni para las abejas, ni para la miel, el funcionario señala que no se dice toda la verdad.

Explicó que el espacio de siembra de soya transgénica en Yucatán que autorizó el Senasica se ubica en el sur de la entidad, donde han detectado muestras contaminadas por transgénicos.
Hasta el momento no hay reportes de otras áreas, y esperan que no ocurra, porque de ser así, indicarían que la situación no está controlada y sería un grave problema.

También explicó que para la comercialización del dulce en Europa primero se mandan muestras de miel, no el embarque completo; en la última revisión se detectó presencia de transgénicos en Yucatán y también en Champotón, Campeche. Aquí dio positivo una muestra del sur de la entidad, donde se realizaron siembras de soya transgénica.

Si bien no hay un registro de que se haya rechazado miel o un contenedor, no quiere decir que en las pruebas previas que se efectúan y que exigen en Europa no se haya detectado la presencia del químico; los apicultores no mandarán los contenedores de esa muestra, porque saben que se la rechazarán.

“Que el Senasica diga que no hay evidencia, no quiere decir que en las muestras de laboratorio que se han mandado previo a la exportación no se hayan detectado”, detalló.