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MÉRIDA, Yucatán.- La Universidad Autónoma de Yucatán y la Fundación Kellogg buscan generar mejores condiciones de vida en las poblaciones del sur de la entidad, las cuales durante décadas han mantenido altos niveles de pobreza y marginación.

En este sentido, el investigador de la Unidad de Ciencias Sociales Ángel Lendechy Grajales, informó que como parte de este trabajo, hace unos días se realizó el “IV Encuentro de Organizaciones y Grupos Aliados para la Seguridad y Soberanía Alimentaria”, en el municipio de Cantamayec, el cual es uno de los ochos municipios y 20 comunidades involucradas en la estrategia.

Unos 120 productores de la región participaron en el foro que puso especial énfasis en los objetivos del programa: fomentar la participación comunitaria así como generar alianzas entre las instituciones que trabajan en la región.

Lendechy Grajales resaltó que el encuentro concluyó con resultados muy significativos, ya que los pobladores mantienen el interés por tener mayor organización en sus procesos productivos con miras a incrementar la comercialización de sus productos.

Además, asumieron el compromiso de aprender más sobre el aprovechamiento de sus recursos naturales para su autoconsumo. Como ejemplo ahora intentan evitar el consumo de refrescos embotellados cambiándolos por aguas frescas de naranja, limón y otras frutas de su producción.

Uno de los proyectos que resaltó durante el encuntro mencionado es el grupo “Guardianes de las Semillas”, que se creó hace varios años con la intención de promover el intercambio de información, además de productos hechos a base de semillas, los cuales son producidos por las comunidades.

• “Agencia de Desarrollo Humano”, se puso en marcha en agosto pasado, con el propósito de cubrir los municipios de Peto, Tahdziú, Chacsinkín, Tzucacab, Mayapán, Maní, Tixméhuac y Cantamayec, y sus comunidades. Las acciones se extenderán hasta mayo de 2019, con la meta de beneficiar a por lo menos tres mil productores de esa zona.

Retos

El investigador reconoció que la tarea es reto porque hay que trabajar con la población, pero también, alinear acciones de las organizaciones que trabajan en la región, mismas que durante muchos años han destinado recursos y esfuerzos sin obtener el impacto deseado.

Manifestó que la pobreza y marginación en el sur de Yucatán es resultado de la política pública que se ha aplicado a lo largo de la historia, donde únicamente se entregan apoyos, sin promover la participación ni mejoramiento de capacidades.

“Vemos que en esas localidades, los altos niveles de pobreza y de inseguridad alimentaria se mantienen aún con la gran cantidad de acciones que se desarrollan, y como ejemplo Tahdziú, que es el municipio más pobre del Estado y en donde mucho se invierte pero las estadísticas se mantienen con los más altos niveles de marginación y pobreza”, remarcó.. 

Otros objetivos

• El proyecto Uady-Kellogg busca generar alianzas para desarrollar de manera conjunta las acciones y tener mayor aprovechamiento de los recursos que son destinados a esta región.
• La Uady ya trabaja en un software para que las organizaciones involucradas tengan mayor comunicación. Éste sería una herramienta con información sobre las acciones que se realizan en Peto, Tahdziú, Chacsinkín, Tzucacab, Mayapán, Maní, Tixméhuac y Cantamayec, y sus comunidades.