Jorge Moreno/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- “Mi casa podría ser guión de una película de terror”. Con esa frase abrió la conversación el expolicía estatal Liborio García Cejas, quien en días pasados visitó junto con su familia el Museo Paranormal:

“Nosotros vivimos en una casa ubicada al sur de la ciudad, no quiero dar la dirección porque no quiero que se haga famosa (ríe), pero todo lo que te platicaré es verdad y están aquí de testigos mi esposa y mis dos hijos, quienes no me dejarán mentir”, señaló.

“Todo inicia cuando la adquirimos hace poco más de 10 años; de pronto escuchábamos voces como de una niña y me daba cuenta que no eran mis hijos, pues estaban profundamente dormidos. Notábamos que sus juguetes cambiaban de lugar y hasta llegamos a ver dos sombras al mismo tiempo.

“La verdad aunque nos daba un poco de miedo no le dábamos importancia, estábamos más pendientes con el ir y venir diario y nuestros asuntos que de otra cosa, pero de pronto cada vez que mis suegros venían a visitarnos se sentían incómodos, decían que como que se sentían vigilados.

“Fue así como mi suegra empezó a indagar con los vecinos y le dijeron que unos años atrás ahí habían asesinado a una niña; esto, a mediados de los noventas. De hecho, como al principio no lo creí lo averigüé con otros vecinos y todos dijeron lo mismo. Incluso, ese era el motivo por el cual nos habían vendido muy barata la casa, pues nadie se quedaba cuando la rentaban, ya que decían que el alma en pena de la menor los espantaba.

Cómo fue el crimen

“Es más, sin que supieran nada mis hijos, de pronto cuando sus compañeros venían a hacer tarea de la escuela sentían un escalofrío por todo el cuerpo y hasta les daba mucho miedo. A las pocas semanas ya le decían “la casa del espanto” a nuestra vivienda pues no sólo se había corrido la voz de lo que nos pasaba casi a diario, sino que además ya se sabía del asesinato antes que pasáramos a vivir allí. El crimen fue de una niña y la mató a golpes su mamá, quien al parecer era una cabaretera o persona de la vida galante, quien estaba alcoholizada cuando golpeó a la menor.

“Por ello siempre he dicho que en nuestra casa bien se podría usar para un guión de una película de terror, aunque nosotros ya nos acostumbramos ya que aunque ahora son cada vez menos las manifestaciones de la niña, creemos que sólo se siente sola y confundida, pues sabe que ese era su hogar y por eso no se va; ya ha ido un sacerdote y las cosas continúan.

“De hecho, no sé si esté mal pero cada Día del Niño y cada Día de Finados le ponemos ofrendas a un altar en memoria de esa menor para que descanse en paz”.

El exoficial de policía terminó su relato haciéndome una invitación a su casa para que yo busque obtener una evidencia, ya sea en foto o video de esa alma en pena; esperemos que se tenga éxito, ya les estaré informando.  

Por otra parte, les informamos que continuamos con la promoción que lanzamos ayer sobre los billetes de la suerte dólar, los cuales estamos dando a mitad de precio ya ritualizados y personalizados. Separe el suyo o solicite informes al (9991) 851-703 ó también puede mandar whatsapp con la leyenda “lo leí en de peso dólar”.