Abogado brujo causó epidemia de estornudos en juzgado
Un abogado fue detenido cuando ciudadanos lo acusaron de depositar un envoltorio en un bote de basura.
SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Un abogado fue detenido en un juzgado de Mérida por haber depositado, en un bote de basura, un envoltorio extraño cuyo contenido hizo esto estornudar a varias personas.
Aunque el acusado negó los hechos, las cámaras de seguridad captaron el momento en el que el profesional depositaba la extraña sustancia, en un basurero de la oficina pública.
El suceso movilizó a una unidad de la policía estatal, pero los agentes no sabían qué hacer para acabar con el fuerte olor que causó molestias a los ciudadanos, dentro de la sala.
De acuerdo con información extraoficial, José A. S., abogado litigante, llegó este lunes por la mañana al juzgado Segundo Civil, en Mérida, acompañado de tres personas: uno hombre y dos mujeres. Los testigos dice que llevaba un papel en una de sus manos cuando se acercó a la ventanilla en donde parecía que buscaba algo o a alguien; se alejó por un momento, luego volvió y después se dirigió a un bote de basura donde depositó el papel.
Un par de mujeres que estaba de frente al bote de basura percibieron, segundos después de que el abogado se alejó del bote de basura, un fuerte olor a amoniaco y pimienta, lo que causó que varias personas comenzaran a estornudar frecuentemente.
Las mujeres denunciaron el hecho, y el personal del juzgado avisó al guardia -un policía estatal- que localizó, a las afueras del juzgado, al litigante, quien se encontraba conversando con las personas que lo acompañaban.
El agente revisó el bote de basura y encontró el envoltorio que minutos antes había tirado el abogado; la gente que estaba en el juzgado pidió que el profesional fuera detenido, a pesar de que él negó los hechos.
Incluso, algunas personas le dijeron a los policías que los zapatos del abogado estaban manchados con la “sustancia” que había echado al bote. Mientras esto sucedía, varios curiosos, incluidos vendedores ambulantes, comenzaron a llegar al lugar.
Una unidad de la Policía Estatal llegó al sitio y detuvo José A., pero la administración del juzgado no quiso proceder legalmente contra el abogado; sin embargo, varias de los ciudadanos aseguraron que iban a interponer una denuncia.
El abogado, después de responder a los cuestionamientos de los policías, decidió permanecer callado y con la mirada al suelo.