William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Todos en la vida tenemos proyectos de vida y para descubrir cuál es el llamado que Dios nos tiene deparado están los Procesos Vocacionales, que permite a las jóvenes brindar espacios y elementos para que puedan responder ellas mismas a las interrogantes que se les presenten, dijo la religiosa María Guadalupe Castillo Zapata.

La religiosa, quien coordina el proceso, explicó que mensualmente, de octubre a junio, se realiza uno de estos encuentros mediante los cuales las muchachas, de 16 años en adelante, puedan descubrir el proyecto que Dios quiere para ellas. “Es una forma de discernimiento vocacional”.

Perteneciente a la orden Oblatas de Jesús Sacerdote, la madre Lupita, como cariñosamente le dicen, dejó en claro que estos encuentros vocacionales no están precisamente enfocados para que las jóvenes se dediquen luego a la vida consagrada.

“Todos tenemos una vocación, por eso lo que aquí les ofrecemos es un espacio de reflexión para que descubran cuál es su vocación, la cual no precisamente tiene que ser en un convento. Puede descubrir que está hecha para determinada carrera, que tiene la habilidad de escuchar, comprender o de actuar en determinadas circunstancias”, señaló.

Lamentó que precisamente por esa desinformación o falta de promoción no es mucha la respuesta que se tiene a estos Procesos Vocacionales, en los que se abordan temas de actualidad, como formación humana y cristiana, la realidad del mundo, entre otros.

“Actualmente los jóvenes están expuestos a muchos distractores, producto de un mundo globalizado en el que impera el consumismo, el materialismo sobre el aspecto espiritual, a los valores, que es a lo que debemos promover más”, añadió.

Al explicar sobre estos encuentros, dijo que hasta febrero son de un día, pues a partir de ahí son dos días de retiros de discernimiento vocacional. Ya en junio que es de tres días es exclusivo para aquellas participantes que tengan una inquietud por la vida consagrada.

“Si después de esto sienten la inquietud de que Dios la llama eligen una congregación por la que sientan mayor inclinación e inician un proceso de acompañamiento vocacional”, abundó.

Innovación pastoral

Por otro lado, para aportar a la profesionalización de los formadores de la Iglesia y quienes laboran en proyectos apostólicos y sociales en Yucatán, el padre Amando Javier Prado Flores promueve en Mérida la Maestría en Innovación Pastoral en línea, un programa de reciente creación de la Universidad Popular Autónoma de Puebla, que cumplió un año en septiembre pasado.

El objetivo de este espacio formativo es la generación de maestros capaces de encauzar procesos de desarrollo humano integral, con una sólida visión humana y espiritual, mediante un enfoque teológico-pastoral basado en el diálogo, la colaboración y participación intercultural en comunidades de aprendizaje y servicio arquidiocesano, para promover proyectos de intervención social en pro de la paz, el respeto y la justicia.

(Con información de Cecilia Ricárdez)