Sonia de Anda/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El sector privado advirtió a las autoridades municipales de un notorio crecimiento de niños de la calle deambulando en el Centro Histórico y el Paseo de Montejo: según el comercio organizado hay unos 500 menores de edad.

La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida pidió ayer a la Comuna que se coordine con la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia de Yucatán (Prodemefa) para retirar de la vía pública a los infantes que trabajan por esa zona y el Paseo de Montejo, “porque el número se incrementa a diario”.

“Ante la pasividad de las autoridades de los tres niveles, en corto plazo se estaría atrayendo a más persona de otras partes del país a venir a laborar de manera informal en Mérida, y en otras partes del estado, introduciendo en nuestras poblaciones prácticas ajenas a nuestra identidad y que con el paso del tiempo las adoptaríamos como propias”, acotó.

El presidente de esa cámara empresarial, José Manuel López Campos, puntualizó que en esa tarea deber haber coordinación entre autoridades de los tres niveles de gobierno, para lograr una mayor efectividad y evitar “que este problema que lastima a la sociedad vaya en aumento”. 

“Se trata de menores de los cuales no se sabe si reciben educación, si cuentan con servicios médicos, cómo llegaron a Mérida y sobre todo quién los manda a trabajar, quién les proporciona la mercancía que vende, de ahí que las autoridades son las que deben indagar, pues son el último eslabón de una cadena ilícita de comercialización y las víctimas más vulnerables de la informalidad”, anadió. 

La autoridad municipal, enfatizó, tiene la responsabilidad de hacer valer los reglamentos y leyes vigentes en cuanto a vendedores ambulantes, pero el gobierno estatal y el federal, no pueden ser omisos en el compromiso que tienen de aplicar la Ley para que esos niños no estén en las calles, a veces hasta altas horas de la madrugada, vendiendo desde artesanías hasta dulces y cigarros.

Las autoridades deben investigar si en Mérida se podría estar incurriendo en pleno Centro Histórico, corazón de la ciudad capital, en la comisión de delitos contra el sector de la población más vulnerable.