Sonia de Anda/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- La primera granja de cocodrilos de Yucatán se perfila como un agronegocio redituable, ya que además de preservar esa especie tiene ante sí un gran mercado, pues existe una alta demanda internacional de piel de esa especie 
Ese negocio tiene un mercado de pieles que se envían al centro de México para la elaboración de artículos como bolsas, zapatos, carteras, mesas y sillas, con precios de entre tres mil y 10 mil pesos, en el mercado internacional.

Como producto secundario, la granja planea comercializar la carne, las vísceras, los huesos, el aceite y la manufactura de producto.

Se calcula que la demanda es de 130 mil pieles por año.

En los próximos días, en la granja de cocodrilos “Itzamkanac” (casa del cocodrilo), ubicada sobre la carretera a Río Lagartos, a seis kilómetros de la cabecera, se espera el nacimiento de poco más de 200 crías del reptil, lo que se convierte en una experiencia única.

Elmy Marfil Marrufo, integrante de la cooperativa, señaló que la tasa de supervivencia de estos animales es del 95 por ciento lo cual representa un enorme éxito.

“Con estos huevos que ya desenterramos esperamos llegar a aproximadamente 500 cocodrilos”.

Marfil Marrufo indicó que los huevos deben estar más de 60 días en el nido, para que puedan luego desenterrarlos y ponerlos en cubos para su resguardo, ya que dejar que las crías rompan los huevos dentro de los nidos corren el riesgo de morir.

Refirió que el costo para la entrada al cocodrilario es de 50 pesos por persona, pero ahí tendrán la oportunidad de conocer cada una de las áreas, tomarse fotos con los animales e incluso tocarlos.