Gerardo Keb/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- Al concluir la temporada de 10 días para la captura de pepino de mar, que concluyó anteayer, el saldo fue rojo: cuatro personas muertas, dos de ellas en accidentes relacionados con esa actividad y las otras en el asalto a embarcaciones que transportaban el producto, en Dzilam de Bravo.

Previo al levantamiento de la veda, hubo un enfrentamiento entre habitantes de San Felipe con pepineros furtivos, en el que murió un pescador y dos resultaron heridos por disparos de arma de fuego.

Trascendió que ayer en San Felipe, pescadores de la comunidad dieron de plazo hasta las 4 de la tarde para que buzos y trabajadores dedicados a la captura de esta especie salieran del lugar, o usarían la fuerza pública para desalojarlos. No se supo de problemas en la comunidad.

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En el primer día de captura de pepino de mar, un buzo, de 38 años de edad, vecino de Celestún, sin querer accionó el arpón que llevaba y se le incrustó en la cabeza. Fue trasladado con vida al hospital "Agustín O'Horán" de Mérida, en donde falleció a los pocos días.

El mismo día del accidente con el arpón, Jorge S. H., de 54 años, murió a causa de una descompresión cuando buceaba a unas 30 millas de Progreso.

En los primeros minutos del miércoles 15, dos lanchas en las que viajaban 15 personas -seis en una y nueve en otra- navegaban luego de procesar pepino de mar en un campamento conocido como los manglares de Boca cuando fueron interceptados por una lancha con cinco individuos encapuchados y con armas de fuego, quienes luego de apoderarse de las embarcaciones arrojaron al mar a los tripulantes de una de la embarcaciones.

Los tripulantes de la otra lancha suplicaron a los piratas que los acercaran a la playa, y no los dejaran al garete, porque no sabían nadar. Antes de dejarlos hicieron que se desnudaran para evitar que de inmediato solicitar ayuda.