Saquean un sitio maya encontrado en Kanasín

El INAH admite la extracción de piezas en un terreno ubicado en el ejido Flor de Mayo; buscan determinar la importancia de los vestigios.

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Los vestigios del sitio maya se localizan a unos metros de una zona residencial de Kanasín, donde los trabajos de salvamento continúan por parte de los trabajadores del INAH. (Milenio Novedades)
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Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) revisa un terreno ubicado en el ejido Flor de Mayo, de Kanasín, en la zona conurbada con Mérida, para determinar la importancia de algunos vestigios mayas que se encontraron en el área.

El objetivo ahora es tratar de encontrar y conservar lo que haya, ya que el sitio sufrió un severo saqueo, admitió Luis Pantoja Díaz, coordinador del Proyecto Arqueológico Región Mérida (Parme).

La delegación del INAH en la entidad tiene un equipo coordinado por Pantoja Díaz, quien con el apoyo de al menos dos arqueólogas y trabajadores revisa los vestigios encontrados en una superficie aproximada de dos hectáreas.

La declaración del funcionario federal sobre el saqueo coincide con la de los vecinos del fraccionamiento Puerta Esmeralda y otros que rodean el terreno, quienes señalaron que en las últimas semanas se intensificó esa actividad, y comentaron que incluso algunos presuntos trabajadores de la empresa que ahí planea construir viviendas “remataron” las piedras en dos y cinco pesos cada una para cimientos, “aunque se veía que no eran rocas comunes, por la forma que tenían”.

Yolanda Medina, una de las vecinas, comentó que incluso en un árbol que se observa a unos 30 metros de la barda límite del terreno con su casa estaba apoyada una piedra que tenía labrada la imagen de un perro o un coyote, no sabría precisar, pero después de un tiempo ya no está, como muchas otras piezas.

Pantoja Díaz comentó que se encontraron 10 estructuras que están en revisión desde hace dos semanas y detectaron el saqueo de piedras y materiales, lo que hallaron permite presumir que esa zona servía para uso habitacional, por lo que tratan de verificar y rescatar lo que encuentren, y pueda ayudar a determinar si tiene alguna vinculación con otras estructuras que se localizaron cerca del sitio.

Algunos datos que el INAH encontró sobre esa zona indican que su importancia “es baja”, ya que las piedras halladas están al ras del suelo, no existen muchos elementos para presumir la posibilidad de restaurar alguno, por lo cual se enfocan en hallar vasijas u otros objetos que ayuden a comprender mejor el uso que tuvo ese sitio o quienes se asentaron ahí.

En el área se presume el hallazgo de algunas tumbas, aunque en su interior ya no se encontraron restos humanos para determinar si eran de niños o adultos.

Pantoja Díaz confirmó que estos resultados confirman la teoría de hallar más zonas con vestigios en esa parte de la ciudad, que ocurre en otras partes de Mérida, pero que en los últimos años fue más abundante, con elementos nuevos como la maqueta y las urnas y cistas en la zona del fraccionamiento “Los Héroes”, los cuales siguen en estudio. 

Colonias de Kanasín
  • Es un terreno amplio que colinda con diversas colonias de Kanasín, como San Pedro Noh Pat y presuntamente La Guadalupana.
  • Este nuevo sitio de exploración no está muy lejos del fraccionamiento Los Héroes, donde hace unos meses se reveló el hallazgo de una maqueta de T’hó.
  • Desde 2011 la exploración de la zona permitió al INAH identificar esos terrenos, que ahora el propietario busca liberar para construir.

La exploración del INAH

Por otro lado, la normatividad vigente a nivel estatal y federal señala que en cada zona que se pretenda construir, si es un sitio nuevo, incluso ampliación en una zona cercana a la que se ha construido, se requiere la autorización del INAH, que confirmará que los trabajos a realizarse no afectarán vestigios históricos.

Si en los trabajos de exploración se haya evidencia de algún sitio maya, el INAH se toma el tiempo para excavar, tomar muestras, recuperar material y con base en los hallazgos determinar la importancia de conservación o no.

Por ejemplo, en la carreta federal que se construyó de Mérida a Tetiz se encontraron estructuras de las que tomaron muestras, y la dependencia federal determinó dejar algunos basamentos que fueron reconstruidos parcialmente, como muestra de las estructuras mayas que habían en la zona.

Esto también aplica en los terrenos en los que se pretende construir un desarrollo habitacional; en los últimos años varias empresas han apoyado la conservación de basamentos aunque sean menores, como parte de su interés en la conservación de esas construcciones.

Montículos en la zona generan expectación entre los vecinos

Mientras tanto, vecinos del fraccionamiento Esmeralda, que colinda con el terreno en el que se encontraron piezas arqueológicas, comentaron que desde hace más de dos años, cuando insistieron en la construcción de una escuela o un parque en esa zona, encontraron vestigios mayas. 

El terreno atrajo a diversas empresas interesadas en la construcción de viviendas y la curiosidad de algunas personas las llevó a explorar el monte y encontrar montículos que consideraban eran estructuras mayas, lo cual se confirmó hace unas semanas, cuando del director de una escuela cercana buscó con las autoridades estatales la posibilidad de que el terreno sea donado para la construcción o ampliación del colegio, lo cual no se pudo porque era privado.

Joana Sosa Díaz dijo que en ese terreno hace más de dos años hubo un incendio, y cuando terminó reveló la presencia de montículos, que los llevó a considerar que no eran simples montones de tierra, lo que se confirmó por las exploraciones que algunas personas han hecho, aunque a veces salen “correteadas” por un toro y un cerdo que deambulan en esa parte del monte.

El terreno es refugio de malvivientes, que no sólo entran para evadir a los vecinos y a la policía, sino incluso para ocultar sus botines, que han sido hallados cuando las personas y los agentes llegan para buscar, ante las denuncias de robos en la zona.

Ahora que comenzó a ser desmontado les da más seguridad, ya que implica la urbanización, aunque esperan que los vestigios que ahí se encuentren puedan ser conservados, tal vez en una zona determinada como parque.

Joana Sosa y otros vecinos comentaron la existencia de unas grutas en la zona; sin embargo, en opinión de trabajadores del INAH, se trata de espacios creados como sascaberas, no grutas o sitios creados por los mayas.

También señalaron la existencia de una aguada, en la cual para bajar a su interior hay escalones. No obstante, dado que se trata de una propiedad privada, el acceso es restringido. 

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