Yucatecos desarrollan sistema de enfriamiento sin electricidad

El objetivo es llevar este servicio a los hogares, centros médicos, comercios y comunidades alejadas del Estado.

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Imagen de Roberto Ortiz Fernández y Raziel Cachón Herrera, quienes desarrollaron un sistema de enfriamiento sin electricidad. (César González/SIPSE)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- EVA es el nombre del proyecto de Roberto Ortiz Fernández y Raziel Cachón Herrera, de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), dos jóvenes que están desarrollando un sistema de enfriamiento sin electricidad, para aportar al ahorro de energía y llevarlo a los hogares, centros médicos, comercios y comunidades alejadas del estado en los que aún no cuentan con energía eléctrica. 

Los estudiantes cuentan con el apoyo de profesionales del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), y en dos semanas presentarán el prototipo funcional para validarlo y pasar a la etapa de fondeo con inversionistas, para terminar el desarrollo y luego pasar a la fase de la comercialización 

La iniciativa de Roberto, de la carrera de Ingeniería Física, y Raziel, de la ingeniería en Biotecnología, fue seleccionada de la convocatoria de la Agencia de Innovación Stamina Accelerator y el Centro de Investigaciones Regionales “Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán. De esta manera recibieron aceleración y se encuentran en búsqueda de inversionistas. 

Para estudiar al mercado hicieron una encuesta a 47 empresas que usan sistemas de refrigeración, cuyos representantes declararon que de  sus gastos de operación cerca de 40  por ciento se va en el consumo eléctrico por enfriamiento.

“El objetivo es enfriar sin corriente eléctrica, a través de un material inteligente que permite retirar el calor de un cuerpo que se desea, para enfriarlo. La meta para el prototipo funcional que estará listo en septiembre es llegar a los 12 grados”, apuntó Roberto Ortiz.

Raziel Cachón indicó que su propuesta podría ser utilizada en casas, laboratorios, comercios y hospitales; agregó que para complementar el sistema al estilo de los refrigeradores convencionales, con EVA desean bajar costos, al ser ellos quienes fabriquen el material  con el fin de usar insumos locales.

“Funciona como la piel y las plantas, es  un sistema cerrado, con una membrana y cuando entra el sol, hace fluir un gas, un líquido en este caso y el vapor que se genera de este calentamiento sale y lo que hace la membrana es evitar que regrese el calor, por ejemplo si en el exterior hay una temperatura de 40 grados, de esta manera dentro de EVA podría haber hasta 10 grados”, explicó Raziel.

Por su parte Roberto, apuntó que EVA utiliza tecnología originalmente  para hacer experimentos sobre cambios de temperatura en diferentes fluidos y lo aplican para enfriamiento.

“Hasta el momento nadie se ha arriesgado a usarlo para el fin que nosotros buscamos. El objetivo de enfriar sin energía eléctrica es en sí mismo un gran reto”, acotó.

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