Agencias
MÉXICO, D.F.- Cuando era jugador, Miguel Herrera fue descartado de una Copa Mundial a última hora. Como entrenador, el "Piojo" Herrera se encargó de rescatar a México del abismo.

Como lateral derecho, Herrera fue parte de la selección que se consagró subcampeona en la Copa América de 1993 y fue pieza habitual durante las eliminatorias. Pero el entrenador Miguel Mejía Barón optó por dejarlo fuera de la lista final para Estados Unidos 1994.

"Hubo muchas presiones, pero a fin de cuentas era su decisión", dijo Herrera en una entrevista para el diario El Universal. "Eso (quedar fuera) no me tiene molesto, lo que me molesta es que no tuvo la personalidad para llamarme y decírmelo".

Mejía Barón, quien ha dicho que no llevó a Herrera a Estados Unidos porque no tenía mucha "estabilidad emocional", prefirió llevar como laterales a Ramón Ramírez y Raúl Gutiérrez.

Desfile de técnicos

Veinte años más tarde y tras un proceso turbulento que vio desfilar previamente en el banquillo azteca a José Manuel de la Torre, Luis Fernando Tena y a Víctor Manuel Vucetich, Herrera tendrá la oportunidad de estar en el Mundial que se le negó cuando era jugador.

"Me siento contento, pero es diferente cuando eres jugador que ahora como técnico", relató Herrera en una entrevista con The Associated Press.

Para ser considerado en el cargo, Herrera presentó una hoja de servicios que presume del estilo ofensivo de los clubes que ha dirigido, así como la armonía que impera entre sus integrantes.

Ambas virtudes fueron ejemplificadas con el campeonato que le dio al América en el torneo Clausura de 2013.

Rescató al América

Antes de la llegada de "Piojo", el América no sólo llevaba ocho años sin salir campeón, sino que había quedado en el último lugar por primera vez en su historia.

Herrera, de 45 años, llegó al equipo con un bajo perfil, con un contrato apenas por seis meses en el que no tenía garantías. En dos años, llevó al América a dos semifinales y dos finales, con el undécimo título de su historia.

También tomó la conducción del equipo nacional en medio de una situación calamitosa. Tras una de las peores eliminatorias de su historia, los dirigentes mexicanos eligieron a Herrera para dirigir los próximos seis meses con la promesa de que podría ser renovado en base a lo que ocurra en Brasil, donde en la primera ronda enfrentarán al anfitrión, Croacia y Camerún en el Grupo A.

"Nunca me ha tocado tomar algo en buenas condiciones o con la tranquilidad de un proyecto a largo plazo, siempre han sido retos en los que he trabajado duro para sacarlos adelante y éste el más grande de mi carrera", reconoció Herrera, quien también ha tomado equipos en riesgo de descenso y otros que, como América, no pasaban por su mejor momento.

Influencias de La Volpe, Meza y Guerra

Para mejorar el rendimiento de la selección, Herrera hizo a un lado el tradicional 4-4-2 usado por sus predecesores y cambió a un 5-3-2, que aprendió de uno de sus mentores, el argentino Ricardo La Volpe, seleccionador de México en Alemania 2006.

La Volpe dirigió a Herrera durante su paso por el Atlante, pero el "Piojo" no considera al argentino como su única influencia. Otros entrenadores que lo han marcado son Enrique Meza, quien lo dirigió cuatro años en la recta final de su carrera como jugador, y Alberto Guerra, un exseleccionador nacional.

"A La Volpe lo admiro como estratega pero no es el único, Meza me ayudó a hacer buenos grupos y Alberto a armar bien a los equipos, que mientras mejor estés parado y mejor equilibrio tengas, será mejor el resultado", apuntó.

Además de aprender de esos entrenadores, Herrera confiesa que su éxito como entrenador se debe a su obsesión por el fútbol.

"Vivo y sueño esto, llego de un partido y a verlo (en video) y en mi cabeza hago una película del juego", añadió Herrera. "Mi pasión y mi vida ha sido el fútbol".