Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI advirtió hoy contra el riesgo de ser encandilados por la "mundanidad" y sus manifestaciones, que convierten a los seres humanos en incapaces de entender los signos que los llevan a Dios.

Durante su audiencia pública semanal, ante más de ocho mil personas congregadas en el Aula Pablo VI del Vaticano, el pontífice reflexionó sobre el papel de la fe y la religión en el mundo moderno, informa Notimex.

"En nuestros tiempos se verifica un fenómeno particularmente peligroso para la fe: existe una forma de ateísmo que definimos práctico, en el cual no se niegan la verdad de la fe o de los ritos religiosos, sino simplemente se retienen irrelevantes para la existencia cotidiana, inútiles", dijo.

"A menudo, entonces, se cree en Dios en modo superficial, y se vive como si Dios no existiese. Finalmente, este modo de vivir resulta aún más destructivo, porque lleva a la indiferencia hacia la fe y la cuestión de Dios", añadió.

Recordó que, desde tiempos del Iluminismo, la crítica a la religión se ha intensificado y la historia ha sido marcada también por la presencia de sistemas ateos, en los cuales Dios era considerado una mera proyección del alma humana, una ilusión y el producto de una sociedad ya falseada por tantas alienaciones.

Mientras en el siglo pasado conoció un fuerte proceso de secularismo, marcado por una autonomía absoluta del hombre, considerado como medida y artífice de la realidad, pero empobrecido por su ser creatura a imagen y semejanza de Dios, apuntó.

Aunque reconoció que actualmente "ciertas mentalidades difundidas" hacen difícil a la Iglesia comunicar su mensaje, estableció que los cristianos deben dar un testimonio de su propia fe con "dulzura y respeto" a quien les pida cuentas.

Durante la audiencia Joseph Ratzinger habló en varios idiomas, incluido el español, y saludó a los fieles venidos de América Latina, entre ellos a un grupo de 45 mexicanos procedentes de la Prelatura de Cancún-Chetumal.

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