Agencias
WASHINGTON, DC.- Los perros podrían haberse domesticado mucho antes de lo que se ha pensado, ya que un nuevo estudio de ADN sugiere que su divergencia de los lobos habría comenzado hace por lo menos 27 mil años.

De acuerdo con Notimex, el origen de los perros domésticos es poco conocido, con evidencias de características caninas en fósiles que datan del Último Máximo Glacial en conflicto con estimaciones genéticas de una divergencia más reciente entre poblaciones de perros y lobos.

Incluso se ha sugerido que la domesticación de los perros surgió con la aparición de la agricultura, hace unos 15 mil años cuando los humanos cambiaron de ser solo cazadores y recolectores a agricultores y formaron comunidades.

Investigadores suecos estudiaron la secuencia del genoma de un lobo siberiano antiguo, que vivió hace 35 mil años y cuyos restos fueron hallados en la península de Taimyr, en el norte de Siberia.

Los resultados, publicados en la revista especializada Current Biology, muestran que este individuo pertenecía a una población que se separó de un ancestro común de lobos actuales y perros muy cercanos en tiempo a la aparición del linaje canino doméstico.

Los científicos, encabezados por el doctor Love Dalen, del Museo Sueco de Historia Natural, en Estocolmo, utilizaron el genoma del antiguo lobo para recalibrar la escala de tiempo molecular de los lobos y los perros.

Encontraron que la tasa de mutación es sustancialmente más lenta de lo previsto por la mayoría de los estudios anteriores, lo que sugiere que los ancestros de los perros se separaron de los lobos actuales mucho antes del Último Máximo Glacial, que tuvo lugar hace unos 22 mil años.

También descubrieron evidencia de introgresión del linaje del lobo arcaico de Taimyr en las actuales razas de perros del noreste de Siberia y Groenlandia, contribuyendo entre 1.4 por ciento y 27.3 por ciento de su ascendencia.

Esto demuestra que los ancestros de los perros de la actualidad se derivan de múltiples poblaciones de lobos regionales.

El estudio también podría explicar el profundo vínculo entre perros y humanos, “serían parte de la propia evolución de la sociedad”, dicen los investigadores para quienes la domesticación comenzó en el mismo momento de su división.