EFE
GINEBRA, Suiza.- Las autoridades sirias han permitido en las últimas 24 horas que dos mil mujeres, niños y ancianos abandonen Muadamiya, una ciudad sitiada en la zona rural que rodea Damasco; que fueron evacuadas con la ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja Árabe Siria.

Tras su evacuación, se les trasladó a refugios de la cercana localidad de Qudsaya, donde recibieron ayuda de emergencia, como alimentos y agua potable; informaron hoy desde la CICR en un comunicado.

Desde la organización destacaron que la situación en Muadamiya es "alarmante" y expresaron su preocupación por la gente que permanece allí, sin posibilidad de acceso a alimentos o atención médica, especialmente enfermos y heridos.

"Hay más gente, incluidos niños, que están todavía en esta ciudad, que lleva sitiada casi diez meses", según las declaraciones del jefe del CICR en Siria, Magne Barth.

El CICR estima que hay miles de personas que quedan en Muadamiya, incluyendo cientos de enfermos o heridos, que precisan atención médica urgente.

"Hacemos un llamamiento a las autoridades sirias para permitir la entrega urgente de suministros médicos a todas las zonas en estado de sitio en la zona rural de Damasco", reclamó Barth.

El responsable del CICR en Siria recordó que todas las partes implicadas en el conflicto deben garantizar la protección de los civiles; que enfermos y heridos reciban un tratamiento médico adecuado, y que los que deseen abandonar las zonas sitiadas puedan hacerlo con seguridad.

Además, insistió en que, en virtud del derecho internacional humanitario, todas las partes deben permitir y facilitar el paso sin trabas de la ayuda humanitaria destinada a la población civil.