Agencias
AUSTIN, Texas.- Personas detenidas por manejo en estado de ebriedad, negligencia de pago o delitos menores relacionados con drogas están entre los miles de arrestos "por actos criminales de alta amenaza" que están siendo contabilizados como parte de un programa para asegurar la frontera con México, con costo de casi mil millones de dólares, encontró un análisis de The Associated Press.

Tras haber afirmado que datos sobre delitos convencionales no reflejan peligros a la seguridad nacional, el Departamento de Seguridad Pública de Texas clasificó a más de mil 800 detenciones cerca de la frontera en 2015 por policías estatales como "criminales de amenaza alta".

Pero no todos cumplen con lo requerido para ser clasificados dentro de un nivel de amenaza ni ocurrieron cerca de la frontera, y los arrestados tampoco fueron atrapados ingresando ilegalmente al país, como ha insinuado el vicegobernador Dan Patrick, quien es el presidente en Texas de la campaña del candidato presidencial del Partido Republicano Donald Trump.

En respuesta a los descubrimientos de la AP, el Departamento de Seguridad Pública dijo que recomendará retirar de la lista a los evasores de pago de manutención y manifestó disposición a dejar de clasificar otros arrestos como de "alta amenaza". Sin embargo, defendió los datos en general diciendo que no tienen la intención de medir la seguridad fronteriza, a pesar de que las cifras son incluidas en resúmenes informativos dirigidos a legisladores.

"Es engañoso, por decir lo menos", dijo el legislador demócrata Terry Canales, de la ciudad fronteriza de Edinburg, respecto a los datos. "Yo diría que es escandaloso que una persona que es arrestada por portar una cantidad pequeña de cocaína en Odessa sea utilizada para demostrar arrestos en la frontera Texas-México de criminales que representan una supuesta amenaza alta", agregó.

La AP usó las leyes de registros abiertos para obtener una lista de arrestos de 2015 realizados por la Patrulla de Caminos de Texas los cuales fueron clasificados como de "amenaza alta" en una amplia área de 60 condados que el Departamento de Seguridad Pública ha definido como la región fronteriza, y luego revisó registros en internet de tribunales y cárceles correspondientes a los condados Hidalgo y El Paso, que tuvieron la mayor cantidad de arrestos.

Líderes republicanos han utilizado datos sobre criminalidad, contrabando e inmigración para justificar el despliegue de policías estatales, embarcaciones blindadas y aviones espías en la frontera desde 2014.