La demandan por negarse a elaborar un pastel antigay

La disputa plantea un nuevo interrogante acerca de los derechos de los homosexuales y las libertades religiosas, en Colorado.

|
Marjorie Silva, propietaria de Azucar Danver en Denver, encara una denuncia por discriminación. (Agencias)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
DENVER, Colorado.- Una disputa en torno a un pastel en Colorado plantea un nuevo interrogante acerca de los derechos de los homosexuales y la libertad religiosa: si los panaderos pueden ser multados por negarse a servir a matrimonios del mismo sexo, ¿pueden ser castigados también por negarse a preparar un pastel con leyendas contra los homosexuales?

Una panadera de un suburbio de Denver que se negó a preparar un pastel para una boda de homosexuales está disputando una orden legal que le obliga a servir a dichas parejas pese a que sostuvo que violaría sus creencias religiosas.

Sin embargo, ahora otro caso presenta un giro en el debate sobre discriminación en los negocios públicos y pone de manifiesto las tensiones que pueden plantearse cuando la libertad religiosa interfiere con una aceptación creciente de las parejas del mismo sexo.

Marjorie Silva, propietaria de Azucar Bakery en Denver, enfrenta la queja de un cliente que le acusa de haber discriminado contra sus creencias religiosas.

Según Silva, el cliente que fue a su negocio el año pasado quería un pastel en forma de Biblia, a lo que accedió, pero cuando estaba lista para completar el pedido, Silva dijo que el hombre le entregó un papel con palabras ofensivas para los gays que quería escritas en el pastel. También quería que aparecieran dos hombres tomándose la mano y una X sobre ellos, agregó.

La panadera le dijo al cliente que haría el pastel pero sin los mensajes y agregó que le daría los elementos para que él mismo escribiese lo que quisiera. Dijo que el cliente lo rechazó.

"Es horrible. No interesa si uno es católico, judío o cristiano, sea homosexual o lo que sea", dijo Silva y agregó que ha preparado pasteles para toda ocasión religiosa. "Debemos amarnos los unos a los otros. No hay motivos para discriminar".

Las denuncias ante la División de Derechos Civiles de Colorado, que revisa el caso, son confidenciales. Silva dijo que cumplirá con la política del organismo y no mostrará la correspondencia que ha recibido de las autoridades estatales sobre el caso. KUSA-TV reportó que el demandante es Bill Jack, de Castle Rock, una comunidad al sur de Denver.

En una declaración a la emisora, Jack se quejó de haber sido "discriminado por la panadera con base en mis creencias. Como consecuencia, presenté una demanda ante la División de Derechos Civiles de Colorado". Jack no respondió a los correos que le envió The Associated Press para recabar sus comentarios sobre el caso.

El caso tiene lugar en momentos en que los legisladores republicanos de Colorado debaten la posibilidad de modificar la ley que requiere a los comerciantes a atender a los homosexuales en vista de una serie de incidentes en que comerciantes rechazaron pedidos para la celebración de bodas homosexuales.

Lo más leído

skeleton





skeleton