Agencias
TEGUCIGALPA, Honduras.- Un equipo de expertos de la fiscalía halló el miércoles en una fosa clandestina los restos de al menos tres de ocho pandilleros que suponía habían escapado de una cárcel de menores de Honduras, y anunció que busca más osamentas.

"Los cuerpos están desmembrados", dijo en rueda de prensa el jefe de Investigación Criminal del Ministerio Público, Ricardo Castro.

Informó que las osamentas estaban cerca de un muro perimetral del Centro de Rehabilitación de Menores Renacimiento, situado a unos 20 kilómetros al norte de Tegucigalpa. Esa pared divide a Renacimiento de la única cárcel de mujeres del país.

Castro dijo que una osamenta encontrada es de un joven que hace un año desapareció de la correccional y que se reportó como fugitivo.

"Rastreamos todo el terreno de Renacimiento, especialmente las zonas más húmedas y donde hay indicios de haberse extraído tierra recientemente", señaló.

El jefe policial, comisionado Gustavo Paz, aseguró a periodistas que "creíamos que algunos jóvenes huyeron de Renacimiento. Sin embargo, pudieron ser asesinados, descuartizados, quemados y enterrados por sus amigos por disputas personales".

Una fuerza de más de 150 policías, soldados, jueces, fiscales y médicos forenses de la fiscalía comenzó el lunes a excavar las tierras de Renacimiento por reportes recibidos al respecto.

Los restos humanos desenterrados son sometidos a un proceso de dactiloscopia, odontología forense y pruebas de ADN.

Lolis Salas, jefe del Departamento de la Niñez, dijo a The Associated Press que Renacimiento "es una escuela del crimen" y anunció que el gobierno se dispone a mejorarlo "para evitar nuevos hechos similares".

En Renacimiento hay más de 160 adolescentes, de 12 a 18 años. La mayoría son miembros de la pandilla Barrio 18.

Las fugas de jóvenes son frecuentes en Renacimiento, donde a los guardias les está prohibido usar armas de fuego, solo bastones de goma. Doce peligrosos pandilleros huyeron el fin de semana de la correccional.