EFE
JERUSALÉN, Israel.- Por primera vez en la historia de Israel los trabajadores del Ministerio de Asuntos Exteriores, con sede en Jerusalén, han declarado la huelga general de todo el cuerpo diplomático, lo que afectará a 103 embajadas en todo el mundo.

Así lo anunció el portavoz de la Cancillería israelí, Yigal Palmor, que habló como empleado del cuerpo diplomático y no en nombre del ministerio, al explicar que las reclamaciones del sindicato de trabajadores de Asuntos Exteriores están relacionadas con salarios, condiciones de jubilación e impuestos.

"A partir de hoy están cerradas las oficinas del Ministerio de Asuntos Exteriores en Jerusalén y a partir de mañana las embajadas y delegaciones diplomáticas en el extranjero, en total 103", dijo Palmor, quien precisó que la huelga tiene carácter indefinido.

Quieren negociación seria

Los trabajadores del campo de la diplomacia israelí tratan con esta drástica medida que el Ministerio de Finanzas se avenga a emprender con su sindicato "una negociación seria", y se quejan de que hasta la fecha y tras más de un año de protestas sólo han recibido la indiferencia.

"Hasta ahora sólo han mostrado desdén e indiferencia ante nuestras demandas, y no hemos tenido más remedio que declarar la huelga general", comentó el empleado de la Cancillería.

Se trata de la primera vez que se produce una crisis de estas características en el seno de la diplomacia israelí, y podría afectar a todos los niveles tanto a la gestión consular, como al trabajo diplomático, visitas de dignatarios extranjeros y a la propia relación de Israel con la comunidad internacional.

"Si se paraliza la diplomacia no habrá trabajo diplomático, ningún trámite ni gestión, ningún contacto, todo estará cerrado", profirió Palmor, quien confía en que la huelga tendrá un apoyo mayoritario, pues los empleados del sector, entre los que se incluye a la casi totalidad del personal exterior, demandan desde hace años mejoras laborales.

Decisión miserable

El ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, condenó la decisión, que en su opinión daña al Estado, y la calificó de "miserable".

El sindicato de trabajadores de la Cancillería asegura que el titular de Exteriores no podrá entrar en su oficina debido a la huelga.

Entre las visitas oficiales que podrían quedar truncadas o afectadas por el paro general se cuentan el próximo viaje del papa Francisco a Tierra Santa, previsto para el próximo mes de mayo, según adelantaron recientemente medios locales.

"La visita del papa podría resultar perjudicada si no hay diplomáticos para organizarla. Es cierto que ese no es el objetivo de la huelga, pero puede ser uno de los resultados colaterales", manifestó el portavoz.