¿Quieres ser más inteligente? Lee esto

Sorprendentes resultados de investigadores del Laboratorio de Psicofisiología Clínica de la Universidad Estatal de Michigan.

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Las personas inteligentes saben que es imposible agradar a todos y que lo único que se consigue es no agradar a nadie, por lo que toman las decisiones que consideran correctas, no las que los demás quieren. (luisjovel.com)
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Agencias
MOSCÚ, Rusia.- Todo el mundo comete errores, pero no todos somos capaces de aprender de ellos. Algunas personas cometen los mismos desaciertos una y otra vez, ven que las cosas no salen bien, pero son incapaces de entender por qué.

Investigadores del Laboratorio de Psicofisiología Clínica de la Universidad Estatal de Michigan (EU) encontraron que las personas pueden adoptar dos tipos de reacciones ante los errores: los que tienen una mentalidad rígida ("es inútil, nunca voy a ser bueno en esto") y los que tienen una mentalidad de crecimiento ("¡Esto es un aviso! Vamos a ver qué hice mal para no repetirlo"), informa la revista 'Forbes'.

Las personas inteligentes no son inmunes a cometer fallos, pero reconocen los motivos de sus errores para no volver a cometerlos y tienen éxito porque nunca dejan de aprender, tanto de sus aciertos como de sus fracasos y siempre procuran cambiar para ser mejores. Sin embargo, algunos desaciertos son tan tentadores que todos los cometemos en un momento u otro:

1. Creer en alguien o algo que es demasiado bueno para ser verdad

Algunas personas son tan carismáticas que puede resultar tentador creer en todo lo que dicen. El resultado de seguirles ciegamente puede ser catastrófico. Las personas inteligentes hacen preguntas bien fundamentadas antes de implicarse porque son conscientes de que nadie, incluidos ellos mismos, son tan buenos como parecen.

2. Hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes

Muchos piensan que pueden conseguir que dos más dos sean cinco. Las personas inteligentes experimentan esta frustración solo una vez y saben que si quieren obtener un resultado diferente necesitan cambiar su enfoque, aunque les resulte doloroso.

3. No retrasar las gratificaciones

Vivimos en un mundo en el que todo es instantáneo. Las personas inteligentes son conscientes de que la gratificación no aparece rápidamente y que el trabajo duro viene antes que las recompensas. Saben cómo utilizar este hecho para que les motive a lo largo del proceso para alcanzar la meta.

4. Trabajar sin un presupuesto

No se puede experimentar la libertad financiera hasta que se trabaja bajo la restricción de un presupuesto. Ajustarnos a un presupuesto, personal y profesionalmente, nos fuerza a hacer elecciones bien pensadas sobre lo que queremos y necesitamos. Los presupuestos establecen una disciplina y esta es la base del trabajo de calidad.

5. No hacer los deberes

Todo el mundo ha tomado un atajo en algún momento, ya sea copiando la tarea de casa de un compañero o acudiendo a una reunión importante sin preparación. Las personas inteligentes saben que aunque podemos tener suerte alguna vez, este enfoque evita que alcancen su máximo potencial. Entienden que no existe nada que sustituya a la diligencia y al trabajo duro y que si no hacen sus deberes nunca aprenderán nada.

6. Tratar de ser alguien que no eres

Puede resultar tentador tratar de agradar a los demás siendo lo que ellos quieren que seas, pero a nadie le gustan las imitaciones y tratar de ser quienes no somos nunca puede acabar bien. Las personas inteligentes son conscientes de la importancia de la autenticidad para alcanzar el éxito y la felicidad.

7. Procurar agradar a todos

Casi todo el mundo comete este error en algún momento, pero las personas inteligentes saben que es imposible agradar a todos y que lo único que se consigue es no agradar a nadie, por lo que toman las decisiones que consideran correctas, no las que los demás quieren.

8. Actuar como víctimas

Las noticias y redes sociales están llenas de historias de personas que parecen salir adelante haciéndose las víctimas. Las personas inteligentes se dan cuenta de que esto es una forma de manipulación y que los posibles beneficios se interrumpirán en el momento que los demás se den cuenta de que es una farsa.

9. Tratar de cambiar a los demás

La única forma en que la gente cambia es si tienen la voluntad para hacerlo. Pero algunos incluso seleccionan a personas con problemas, pensando que pueden 'arreglarlos'. Las personas inteligentes no cometen este error dos veces y procuran rodearse de gente auténtica, positiva y trabajan para evitar a personas problemáticas que pueden desanimarles.

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