Juan XXIII, un hombre de paz y promotor de unidad: Papa

Francisco realizó una misa con motivo del medio siglo del fallecimiento del "Papa bueno".

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Francisco asiste al acto de conmemoración del 50 aniversario de la muerte del beato papa Juan XXIII, en la Basílica de San Pedro del Vaticano. (EFE)
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EFE
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco resaltó hoy la figura del beato papa Juan XXIII, del que se cumple en esta jornada el 50 aniversario de su muerte y del que dijo fue un "hombre de paz y un promotor de unidad, abierto al diálogo con todos los cristianos, judíos y musulmanes, y hombres de buena voluntad" en general.

Francisco hizo estas manifestaciones ante varias miles de personas de la diócesis italiana de Bérgamo, la provincia donde nació Juan XXIII, que participaron en la basílica de San Pedro en una misa con motivo del medio siglo del fallecimiento del "Papa bueno", como es conocido.

El papa Bergoglio recordó la "conmoción" desatada aquel 3 de junio de 1963 cuando por la tarde se conoció la muerte de Juan XXIII, "a quien el mundo entero veía como un pastor, un padre, un hombre bondadoso".

El lema del pontificado de Juan XXIII fue "Oboedientia et pax" (Obediencia y Paz) y Francisco destacó que la paz fue uno de los aspectos más evidentes que la gente percibió en él.

"Angelo Roncalli (nombre de pila de Juan XXIII) era un hombre capaz de transmitir paz, una paz natural, serena, cordial, una paz que con su elección al Pontificado se manifestó al mundo entero", señaló Francisco, que destacó que la personalidad de Roncalli le permitió construir "sólidas amistades" en los lugares donde prestó servicios, muchos de ellos "mundos muy lejanos al universo católico".

Bergoglio recordó la "conmoción" desatada aquel 3 de junio de 1963 cuando por la tarde se conoció la muerte de Juan XXII

Roncalli fue representante pontificio en Bulgaria, Turquía, Grecia y Francia, antes de ser nombrado Patriarca de Venecia y el 28 de octubre de 1958 elegido papa.

Juan XXIII, añadió el papa Bergoglio, demostró ser un "válido promotor de unidad, dentro y fuera de la comunidad eclesial, abierto al diálogo con cristianos de otras Iglesias, con exponentes del mundo judío y musulmán y con muchos otros hombres de buena voluntad".

Bergoglio afirmó que si la paz fue la característica exterior de Roncalli, la interior fue la obediencia.

El papa destacó que Juan XXIII siempre desarrolló el servicio que le pidieron sus superiores, "sin buscar nada para él, sin sustraerse a nada de lo que le pidieron, aunque ello significara dejar su tierra para enfrentarse con mundos para el desconocidos y permanecer durante años en lugares donde la presencia de católicos era escasísima.

Francisco destacó que Juan XXIII se abandonó a la voluntad de Dios "y vivió una purificación de la que emergió esa santidad que la Iglesia después ha reconocido oficialmente".

Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II el 3 de septiembre de 2000.

"Y esta es una enseñanza para cada uno de nosotros: si sabemos dejarnos llevar por el Espíritu Santo, si sabemos castigar nuestro egoísmo y dejamos espacio al amor del Señor y su voluntad, entonces encontraremos la paz y sabremos se constructores de paz y difundir la paz a nuestro alrededor", afirmó.

En esta jornada, el que fuera su secretario privado, el arzobispo Loris Capovilla, que tiene ya 97 años, dijo a Radio Vaticano que la fe de Juan XXIII era "sencilla, la de los pequeños, los pobres".

También recordó que le contó que el día en que fue elegido Papa y salió al balcón de la basílica de San Pedro para saludar a los fieles, entre que era noche y los focos de las cámaras de televisión y de cine de la época no le permitieron ver nada y que cuando entraba de nuevo en el templo y le precedía un crucifijo le pareció que Jesús le hablaba.

"Me pareció que Jesús me decía: Angelino, has cambiado nombre y ropa (la sotana blanca), pero recuerda que si no permaneces manso y humilde de corazón, como yo lo soy, no verás nada de la vida de la Iglesia y del mundo. Permanecerás ciego", le contó el papa a Capovilla, que subrayó que el "Papa bueno era manso y humilde de corazón.

Tras la misa, Francisco oró hoy ante la tumba de Juan XXIII, en la Basílica de San Pedro.

El italiano Angelo Roncalli (25 de noviembre 1881-3 de junio de 1963), fue elegido papa el 28 de octubre de 1958. En su corto pontificado convocó el Concilio Ecuménico Vaticano II, que cambió la Iglesia y la lanzó al tercer milenio.

Francisco calificó el Vaticano II como "un hito de la Iglesia del siglo XX, un faro luminoso para el camino que nos espera". 

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