'Me siento mal, esto es muy duro': Otto Pérez Molina

El expresidente de Guatemala comparó el escándalo que lo envuelve con la guerra civil que vivió el país desde 1960.

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Otto Pérez Molina, quien renunció la madrugada del jueves a la Presidencia, se mostró compugido al comparecer ante los tribunales por las acusaciones de corrupción en su contra. (AP)
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Agencias
CIUDAD DE GUATEMALA.- El expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina dijo que "jamás" imaginó que su presidencia fuera a terminar en una dimisión de su parte, aceptada por el Congreso el mismo día en que fue presentada, en medio de un masivo escándalo de corrupción en el que se le acusa de hacer parte de una red criminal que recibía sobornos de un grupo de importadores a cambio de facilitar trámites aduaneros y evadir impuestos.

"Me siento mal, esto es muy duro", dijo Pérez Molina en entrevista exclusiva a The Associated Press en el receso de la audiencia judicial a la que fue citado tras proferirse una orden de aprehensión. "Por dimes y diretes, por épocas del conflicto, por esto me hubieran matado", señaló en alusión a los años de guerra entre gobierno y guerrilla entre 1960 y 1996.

Pérez Molina habló en voz baja, compungido, fiel reflejo de su actitud durante la audiencia judicial a la que fue citado para que le fueran leídos y explicados los cargos de corrupción presentados por la Fiscalía y la Comisión contra la Impunidad en Guatemala de las Naciones Unidas (CICIG).

Cuando se le preguntó sobre el proceso de corrupción que afronta, Pérez Molina lo comparó con la cruenta y larga guerra civil que padeció el país.

"En Guatemala, por menos, hace 30 años me hubieran asesinado porque dicen que dicen que dijeron que uno era colaborador de la guerrilla, y por eso lo mataban a uno", dijo a la AP. "O dicen que dijo que uno era comisionado militar, y la guerrilla lo mataba. Y hoy eso es lo que están haciendo".

"Le hago una comparación de lo peligroso que es utilizar decires y eso es lo que he visto hasta el momento. Yo no he visto nada realmente. Mi familia lo está lamentando", agregó.

Egos y protagonismos

Pérez Molina, que viste un traje azul, camisa a rayas y corbata roja, ha permanecido sentado la mayor parte del tiempo durante la audiencia, casi sin movimiento, mientras observa a fiscales y abogados de la comisión que se encuentran sentados frente a él.

Durante la entrevista, se limpiaba la cara constantemente con un pañuelo, y se le notaba cansado, como si no hubiera dormido, y con los ojos rojos. Temprano en el día, arremetió en contra de la fiscalía y la Comisión, al decir que sus miembros "buscan protagonismo" y "llenar sus egos".

La audiencia inició con la lectura y explicación de las acusaciones de corrupción que provocaron la renuncia de Pérez Molina como mandatario de la nación centroamericana.

Dijo que no se había sentido utilizado por la ex Vicepresidenta Roxana Baldetti, ni por nadie.

"Yo tuve herramientas, puede haber sacado a la CICIG, pude haber cambiado a la fiscal, me pude haber atrincherado y no lo hice" y cuando en la audiencia se presentaron algunas escuchas telefónicas como prueba del entramado de corrupción, dijo: "ahí los que hablan son los verdaderos responsables, a ellos podrían señalarlos, sindicarlos directamente, pero por terceras personas, eso sólo acá en Guatemala".

A la pregunta de la AP sobre cómo afrontaba estas acusaciones como militar, su semblante cambió y se puso en postura firme , tal vez por primera vez desde que arribó al tribunal y dijo "por eso estoy aquí".

Corta estadía

El nuevo presidente de Guatemala acababa de ocupar el cargo de vicepresidente cuando el jueves fue promovido al máximo cargo público de la nación después de la renuncia de Otto Pérez Molina.

Alejandro Maldonado, quien fungió sólo unos meses como vicepresidente antes de prestar juramento a su nueva responsabilidad ante el Congreso, también tendrá una corta estadía en la presidencia: será reemplazado el 14 de enero de 2016, cuando ocupe el cargo el ganador de la elección presidencial del domingo.

El exmagistrado de la Corte Suprema, de extracción conservadora, fue elegido de una lista que suministró en mayo Pérez Molina al Congreso para reemplazar a la vicepresidenta Roxana Baldetti, quien renunció debido al mismo escándalo. Ella está ahora encarcelada y enfrenta cargos.

Tras asumir la presidencia, Maldonado, de 79 años, solicitó inmediatamente a todos los ministros y funcionarios de alto rango del gobierno que presentarán su renuncia.

"He pedido a todos los ministros y altos cargos de gobierno que pongan a disposición sus cargos (.) voy a formar un gobierno transitorio e invito a todos los grupos sociales que se están manifestando en las calles que hagan propuestas de nombres de los jóvenes profesionales para formar la nueva administración", dijo el nuevo mandatario.

Maldonado ha prestado servicio a Guatemala como ministro de Relaciones Exteriores y como embajador. Presidió la Corte Suprema de Justicia, donde encabezó decisiones muy polémicas, como no extraditar a España al exdictador Efraín Ríos Montt.

(Con información de The Associated Press)

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