Agencias
DALLAS, Texas.- Una pandilla texana que proclama la superioridad de la raza blanca deja de lado su ideología de odio racial para conducir negocios con el mexicano Cártel del Golfo, según testimonios en una Corte Federal tras la detención de 34 pandilleros.

Según Notimex, Richard Boehning, agente de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), señala que James "Flounder" Sharron, uno de los miembros de la pandilla Hermandad Ariana de Texas (detenido el 9 de noviembre) admitió que él servía de enlace con el Cártel del Golfo.

"El acusado declaró que había algunas conexiones importantes con los cárteles mexicanos de la droga, específicamente el Cártel del Golfo y que se movía cientos y cientos de kilos de metanfetamina en el área de Houston y se distribuía en el este de Texas", declaró Boehning.

Sharron, de quien se cree que sin ser miembro de tiempo completo de la pandilla, fungía como una especie de tesorero externo, era compañero de cuarto con uno de los líderes de la Hermandad Ariana, Jamie Loveall, mientras se traficaba con la metanfetamina.

El nexo entre pandilleros texanos y narcos mexicanos tendrían nexos desde hace 10 años 

Según las autoridades, Sharron puede haber hecho la conexión con el Cártel del Golfo hace una década, luego que fue liberado de una cárcel de Texas y se desplazó a México.

Testimonios de miembros de su familia señalan que se mantuvo trabajando un tiempo en el negocio legítimo de un amigo en Monterrey, en el norteño estado mexicano de Nuevo León.

El pasado 9 de noviembre 34 integrantes de la Hermandad Aria de Texas fueron detenidos en varias ciudades de la entidad acusados de conspirar para participar en una empresa criminal organizada.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que la pandilla se dedica al tráfico de drogas y a la extorsión y utiliza "la violencia extrema" y las amenazas de violencia para mantener la disciplina interna y tomar represalias contra quienes se cree que están cooperando con la policía.

La pandilla, en la que sólo se admiten miembros de origen anglosajón, opera dentro y fuera de las prisiones a lo largo de Texas y otras partes de Estados Unidos, desde hace cuando menos 30 años.