El Papa Francisco afirma su autoridad moral durante el 2015

A lo largo del año, el Pontífice realizó diversos viajes, entre ellos a África y Cuba.

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Durante el 2015 el Papa realizó viajes apostólicos internacionales y sus mediaciones diplomáticas. Francisco besa al niño Jesús en el altar central de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. (EFE)
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Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- Con sus viajes apostólicos internacionales y sus mediaciones diplomáticas, el Papa Francisco consolidó su liderazgo mundial y su indiscutible autoridad moral a lo largo de 2015.

El Pontífice comenzó el año con un baño de multitudes durante su visita a Asia. Del 12 al 19 de enero recorrió Sri Lanka y Filipinas, en cuya capital, Manila, llegó a juntar siete millones de personas en una sola misa pública.

El 6 de junio cumplió una gira “relámpago” de apenas unas horas a Sarajevo, en los Balcanes, donde destacó la capacidad que tuvo el país para superar una guerra no muchos años atrás.

Un mes más tarde el líder católico pisó Sudamérica, por primera vez desde su elección Papal. Pero no incluyó a su natal Argentina en el periplo: optó por ir a Ecuador, Bolivia y Paraguay, países emergentes en las periferias de la región, según publica Notimex.

La visita duró del 5 al 13 de julio y dejó momentos polémicos como el vivido cuando el presidente boliviano, Evo Morales, le regaló un crucifijo incrustado en una hoz y un martillo, obra del sacerdote jesuita Luis Espinal que retomó los símbolos del comunismo.

En ese mismo país, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Jorge Mario Bergoglio asistió a una cumbre mundial de movimientos populares y pronunció un histórico discurso en el cual criticó con dureza el actual sistema económico-político.

El siguiente viaje Papal fue histórico, porque incluyó a Cuba y Estados Unidos. El Papa, artífice del “deshielo” entre ambas naciones con su mediación cercana, llegó a La Habana el 19 de septiembre.

Allí fue recibido con esperanza y despedido con un debate intenso en torno a los disidentes. Aunque quiso saludar a algunos miembros de las “Damas de Blanco”, no pudo hacerlo porque fueron detenidos.

Al contrario si pudo reunirse con Fidel Castro, quien estuvo acompañado por su familia. La imagen de los dos, cara a cara, es una de las postales del año.

Su hermano, Raúl, había visitado a Francisco en el Vaticano el 10 de mayo. “Si sigue así volveré a rezar”, confesó el presidente cubano al salir del encuentro.

Todo esto no impidió una recepción, con todos los honores, del presidente estadunidense Barack Obama a Bergoglio en la Casa Blanca de Washington. En su primer mensaje al país, en los jardines del South Lawn, el Pontífice defendió a los migrantes y convocó a cuidar el medio ambiente.

Temas que estuvieron incluidos en el discurso que pronunció un día después en el Capitolio. Fue un mensaje histórico, nunca antes un Papa había tomado la palabra en el Congreso de Estados Unidos.

Allí, ante decenas de legisladores que lo interrumpieron con aplausos en 26 ocasiones. Habló sobre extremismo religioso, cambio climático, inmigración, familia, pena de muerte, tráfico de armas y guerra.

Aspectos similares a los que tocó la mañana del 25 de septiembre ante el pleno de la Organización de las Naciones Unidas. Allí habló en español y recibió una ovación de pie. En Nueva York también visitó el memorial del “ground zero”, espacio construido para recordar a las víctimas de los atentados en las Torres Gemelas.

En Filadelfia, última etapa de su viaje, se reunió con las comunidades migrantes. En el mismo jardín donde se leyó el acta de independencia del país, defendió la contribución de los hispanos a la nación y alentó a la integración.

En esa misma ciudad, donde presidió las actividades con motivo de la Jornada Mundial de las Familias, se reunió en privado con un grupo de víctimas de abusos sexuales contra menores, no solo víctimas de clérigos sino víctimas en general.

Del 25 al 30 de noviembre Francisco visitó Africa por primera vez. Una gira que incluyó etapas en Kenia, Uganda y República Centroafricana, donde llegó incluso pese a la inestabilidad política que afronta el país.


El Papa Francisco durante su visita a la República Centroafricana, última etapa de su gira por Africa.

El año no estuvo exento de polémicas diplomáticas para el Papa. En abril celebró una misa en la Basílica de San Pedro durante la cual reconoció a la masacre de los armenios, que cumplió un siglo, “como el primer genocidio del siglo XXI”.

Sobre este acontecimiento histórico todavía existen debates intensos. Por eso, ante las expresiones del Pontífice Turquía convocó al nuncio apostólico (embajador vaticano) en Ankara y llamó a consultas a su embajador ante la Santa Sede.

El encuentro privado en Roma entre Bergoglio y el presidente palestino, Mahmoud Abbas, también provocó polémica, sobre todo por una frase que el líder católico le dijo al mandatario al regalarle una medalla con la imagen de un ángel de paz.

Según reportaron los periodistas en un primer momento, la frase del Papa a Abbas fue: “Eres un ángel de paz”. Pero después el Vaticano rectificó aclarando que Francisco había dicho en realidad: “Sea un ángel de paz”.

Pero ninguna de estas controversias mermó la presencia internacional del obispo de Roma, quien cerró el año como uno de los líderes con mayor consenso global.

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