Agencias
SAN MARCOS, Guatemala.- El presidente de Guatemala Otto Pérez Molina pidió ayer paciencia a sus compatriotas que se quedaron sin techo tras el violento sismo del pasado miércoles, según publica Notimex.

Como ha hecho desde el 7 de noviembre, cuando un temblor de 7.2 grados en la escala de Richter azotó al país centroamericano, el gobernante recorrió lugares devastados por el fenómeno natural.

En esta ocasión llegó hasta las calles del cantón San Agustín Tonalá, San Marcos, departamento fronterizo con México, a 255 kilómetros de la capital, en la región occidental de Guatemala.

Con una expresión a veces desencajada, el gobernante caminó entre montones de escombros -en que se convirtieron decenas de viviendas desplomadas-, apilados a la orilla de las polvorientas calles.

Otras viviendas lucían desoladas, a punto del colapso, y con la leyenda en rojo "demoler", con antiguos ocupantes y vecinos enfrente que a gritos pedían "ayuda" y "no nos abandone presidente".

El cantón San Agustín Tonalá forma la lista de los numerosos puntos afectados del departamento de San Marcos, el más devastado por el fuerte sismo del pasado miércoles.

El presidente Pérez Molina, un general que recién gobierna desde el 14 de enero pasado, escuchó con mucha calma las quejas e historias tristes de muchos vecinos que perdieron familiares y les prometió atenderlos.

Les pidió paciencia, aunque reconoció que una en situación tan dura es difícil mantenerla, y además les solicitó que confíen en su gobierno, que se esforzará al máximo por lograr cuanto antes la reconstrucción.

En declaraciones a periodistas, dijo que se tienen más de 12 mil viviendas con destrozos a nivel nacional, de las cuales tres mil están inhabitables y deberán ser demolidas.

Señaló que el próximo viernes se tendrá el informe consolidado de los daños materiales y que entonces será definido el gasto y la metodología para la reconstrucción.

El mandatario aseguró que una vez que se emprenda de lleno el trabajo a partir de la próxima semana, esperaba concluir la reconstrucción de las viviendas y servicios básicos en tres meses.

Puntualizó que no tendrá paciencia con la corrupción y que cualquier funcionario que se aproveche de la situación, "no sólo será destituido de inmediato, sino que lo llevaré hasta los tribunales", enfatizó.

Señaló que la cifra de muertos "final" quedó en 44, luego de que este martes fueron rescatados dos cuerpos soterrados, con lo que ya no hay personas desaparecidas.

Luego, en una reunión en el militar Instituto Adolfo V. Hall de Occidente de San Marcos con el comité de emergencia local, reiteró que no permitirá actos deshonestos.

"Este momento no es para aprovecharse, es para estar cerca de la gente que sufre", afirmó.

El ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Alejandro Sinibaldi, precisó que sólo en San Marcos se tienen mil 600 viviendas destruidas, "listas" para la demolición.

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