Retrato de las víctimas de tiroteo en Connecticut

Victoria Soto, quien murió defendiendo a los pequeños de primer grado, escondió algunos niños en armarios para ponerlos a salvo.

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La sociedad estadunidense, consternada ante el suceso. (Agencias)
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Agencias
NUEVA YORK, E.U.- La mayoría murió al inicio de sus vidas, pequeñas víctimas arrancadas de una forma inadecuada sin importar la edad. Otros encontraron el trabajo de su vida protegiendo a estos pequeños, educándolos, cuidándolos, tratándolos como si fueran de ellos.

Después de que terminó la masacre en la primaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut, el rastro de la pérdida fue más de lo que muchos pudieron imaginar: 20 niños, seis adultos en la escuela, la madre del atacante y él mismo.

Las siguientes personas son algunas de las que fallecieron:

Victoria Soto: Sale radiante en las fotos. Su entusiasmo y alegría eran evidentes. Sus seres queridos dicen que hacía lo que amaba. Ahora la consideran una heroína.

Aunque los detalles sobre su muerte aún son difusos, su nombre ha surgido una y otra vez como imagen de altruismo frente a la inconmensurable maldad. Los investigadores informaron a su familia que la maestra de 27 años murió por proteger a sus niños de primer grado.

Dijeron que escondió a algunos en un baño o armario para ponerlos a salvo."Al hacer eso, ella se puso entre los niños y el atacante", dijo su primo Jim Wiltsie.

Ana Marquez-Greene: Hace un año, Ana Márquez-Greene, de seis años, estaba disfrutando de las celebraciones decembrinas con sus familiares en un viaje a Puerto Rico. Esta ocasión será entristecedoramente distinta.

Elba Márquez, su abuela, dijo que la familia de la niña se mudó a Connecticut hace apenas dos meses desde Canadá en parte por la buena reputación de la primara Sandy Hook, donde ocurrió la masacre.

"Era un lugar hermoso, simplemente hermoso", dijo la señora Márquez.

Dawn Hochsprug: El orgullo de Dawn Hochsprung por la primaria Sandy Hook era evidente. Acostumbraba tuitear fotos desde que comenzó a ser directora, dando vistazos indelebles de vida en un sitio ahora famoso por la tragedia. Esta semana subió fotos de los ensayos de los alumnos de cuarto grado para su concierto navideño, días antes de las de pequeñas manos del jardín de niños intercambiando dinero de juguete en su tiendita hecha a mano.

En 2010, dijo en entrevista al diario local The Newtown Bee que no había "un lugar más positivo para llevar a los estudiantes todos los días". Y cuando llegó lo impensable, estuvo lista para defenderse.

Los oficiales informaron que la directora murió al tratar de embestir al atacante en un intento por derribarlo.

Mary Sherlach: Cuando comenzaron los disparos, la psicóloga de la escuela, de 56 años, se lanzó también al peligro.

Janet Robinson, la inspectora de las escuelas públicas de Newtown, dijo que Sherlach y la directora Hochsprung corrieron para detener al atacante, y ambas perdieron la vida.

A pesar de que Sherlach estaba cerca de jubilarse, amaba su empleo en Sandy Hook. Los que la conocen la recuerdan como una vecina maravillosa, una persona hermosa y educadora dedicada.

Lauren Rousseau: Lauren Rousseau pasó años trabajando como profesora sustituta y haciendo otros trabajos. Por eso se emocionó cuando supo que pronto tendría el trabajo de tiempo completo en Sandy Hook. Su madre, Teresa Rousseau, no se contiene al decir lo que ese puesto significaba para ella.

"Fue el mejor año de su vida", dijo al Danbury News-Times, donde es editora.

Rousseau era gentil, alegre y activa. Para el viernes había planeado ver la película "The Hobbit".

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